Aviones de combate de Israel han llevado a cabo una serie de bombardeos contra diversas zonas del sur del Líbano, en evidente violación del alto el fuego.
Los ataques estremecieron la noche del lunes zonas en Monte Safi, Wadi Azzeh y la región de Iqlim al-Tuffah, esta última fue bombardeada en al menos ocho ocasiones. Los bombardeos provocaron fuertes explosiones y columnas de humo que se elevaban desde los lugares atacados, según informó la cadena local Al Manar.
Asimismo, se escucharon fuertes explosiones en las localidades como Mahrouna, Jbaa y Al-Majadel, también en el sur del país árabe, donde los residentes describieron la situación como “aterradoramente rutinaria”.
Un portavoz militar israelí afirmó que los ataques eran necesarios para contrarrestar los supuestos esfuerzos del movimiento de Resistencia libanés Hezbolá por reconstruir sus capacidades en zonas civiles.
Un breve comunicado emitido por el ejército israelí afirmó que las agresiones estaban dirigidas a “instalaciones militares y un centro de entrenamiento perteneciente a Hezbolá en el sur del Líbano”.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA) confirmó el “intenso bombardeo aéreo”, calificándolo de clara violación del derecho internacional y de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el marco de la ONU destinado a mantener la paz a lo largo de la inestable frontera entre el Líbano y los territorios ocupados por Israel.
Hezbolá se reserva el derecho a la “legítima defensa”
En respuesta, Hezbolá reiteró su compromiso con el alto el fuego, firmado en noviembre de 2024, al tiempo que afirmaba su inalienable “derecho a la legítima defensa” contra la “agresión israelí bajo el pretexto de la negociación”.
Los ataques aéreos se produjeron apenas dos días después de que Israel y el Líbano enviaran enviados civiles a un comité supervisado por Estados Unidos en Beirut, capital libanesa, para impulsar las conversaciones indirectas, tal como lo promueve el llamado plan de paz para Asia Occidental de la administración estadounidense del presidente, Donald Trump.
El Líbano condiciona continuación de diálogos con cese de agresiones de Israel
La sesión, aclamada por Washington como un “progreso histórico”, se centró en la demarcación fronteriza y el desarme de Hezbolá al sur del río Litani. Funcionarios libaneses insistieron en que cualquier diálogo más amplio debe estar supeditado al cese inmediato de las hostilidades. “Bombardean de día y negocian de noche; esto no es paz, es parálisis”, dijo un diplomático libanés.
Sin embargo, las perspectivas de un alto el fuego duradero parecen muy lejos debido a la falta de cumplimiento de Israel con el acuerdo.
Desde que el acuerdo del 27 de noviembre de 2024 puso fin a 14 meses de guerra transfronteriza que se cobró más de 4000 vidas, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) ha documentado más de 10 000 violaciones israelíes, incluyendo casi 7500 incursiones aéreas y 2500 incursiones terrestres, con un promedio de 27 violaciones diarias. A finales de noviembre, las Fuerzas Armadas Libanesas registraron 5198 infracciones, incluidos 657 ataques aéreos.
Expertos en derechos humanos de la ONU, en un informe de noviembre, destacaron un “patrón preocupante” de ejecuciones extrajudiciales, con 127 civiles libaneses muertos y cientos heridos debido a ataques contra viviendas e infraestructuras públicas. El Relator Especial de la ONU, Morris Tidball-Binz, argumentó que estas operaciones socavan la soberanía libanesa y obstaculizan los esfuerzos de desarme.
Israel mantiene ocupados cinco puestos estratégicos en colinas del sur del Líbano, lo que ha desplazado a más de 80 000 libaneses, sin poder regresar a sus aldeas fronterizas devastadas por el conflicto.
HispanTV