Un nuevo ataque de Hezbolá impacta los equipos de espionaje del régimen de Israel en la base militar Al-Jardah en el norte de Palestina ocupada.
Por medio de un comunicado emitido el lunes, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) anunció el ataque y resaltó que la operación fue realizada con misiles, después de que un número de los soldados israelíes entrara en la instalación.
El mismo lunes, Hezbolá se atribuyó la responsabilidad de un ataque que, según Israel, hirió a cinco soldados sionistas en el norte de los territorios ocupados.
El movimiento libanés subrayó que logró “matar y herir a comandantes y soldados israelíes… [en un] sitio recientemente establecido para el 403.º batallón de artillería de reserva de Israel de la 91.ª división sur de Beit Hillel”.
El grupo dijo que llevó a cabo “un ataque aéreo con un enjambre de drones suicidas contra los dormitorios de los soldados israelíes en Beit Hillel”.
El grupo de Resistencia de El Líbano también dijo que apuntó a un grupo de soldados israelíes en el sitio israelí de Birkat Risha y destruyó un tanque israelí Merkava con un misil guiado y causó bajas “después de observar de cerca los movimientos del enemigo en el cuartel de Yiftah”.
Con el inicio de la operación ‘Tormenta de Al-Quds’ por parte de los grupos de Resistencia palestina, Hezbolá ha efectuado operaciones diarias y contundentes contra objetivos israelíes en el interior de los territorios ocupados.
Esto, asegura el movimiento, tiene como propósito mantener ocupados a una parte significativa de los militares sionistas en el norte de Palestina para reducir la presión sobre las facciones de la Resistencia palestina en otras zonas de la asediada Franja de Gaza.
Los medios sionistas han reconocido repetidamente que Hezbolá sigue teniendo una ventaja en el norte de las tierras ocupadas de Palestina, y que el ejército del régimen israelí está atrapado en esta región.
HISPAN TV