29 Sep
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La ocupación israelí redujo drásticamente la presencia cristiana en Palestina y hoy ataca iglesias en Gaza y Cisjordania, denuncian autoridades palestinas.

La presencia cristiana en Palestina enfrenta un proceso sistemático de aniquilación por parte de “Israel”, que combina décadas de colonización con ataques actuales contra iglesias e instituciones religiosas en la Franja de Gaza.

Así lo denunció el Comité Presidencial Superior para Asuntos de las Iglesias en un comunicado en respuesta al  discurso del primer ministro Benjamín Netanyahu ante la Asamblea General de la ONU, donde afirmó que “Israel” es “el único país en  Medio Oriente que protege a los cristianos”.La entidad palestina difundió una fotografía de un tanque israelí frente a la Iglesia de la Natividad durante la invasión de Cisjordania en 2002, como recordatorio histórico de la agresión.

Colonialismo, limpieza étnica y declive demográfico cristiano

Según el comité, las políticas coloniales de “Israel” —limpieza étnica, apartheid y genocidio— destruyeron la presencia cristiana en Palestina.

Antes de la Nakba de 1948, los cristianos representaban el 12,5 por ciento de la población de la Palestina histórica; hoy apenas alcanzan el 1,2 por ciento, y solo el uno por ciento en los territorios ocupados en 1967.Más de 90 mil cristianos palestinos fueron desplazados durante la Nakba, y al menos 30 iglesias cerraron debido a la ocupación y la persecución sistemática.

Las bandas sionistas perpetraron masacres contra comunidades cristianas, entre ellas, la matanza de 25 civiles en el Hotel Semiramis de Jerusalén y la ejecución de 12 personas en la aldea cristiana de Eilabun, cerca de Nazaret, en 1948.

En las aldeas cristianas de Iqrit y Kafr Bir’im, en la Alta Galilea, los habitantes fueron expulsados y sus casas demolidas en 1953, pese a fallos judiciales que reconocían su derecho a retornar.

Bombardeos contra iglesias en Gaza y persecución actual

El comité denunció que “Israel” bombardea sistemáticamente iglesias e instituciones cristianas en Gaza, entre ellas:

  • La Iglesia de San Porfirio
  • La Iglesia de la Sagrada Familia
  • El Hospital Bautista
  • El Centro Cultural y Social Ortodoxo

Desde el inicio de la guerra, 44 cristianos han muerto, algunos por ataques directos y otros por las condiciones humanitarias extremas impuestas por el bloqueo y los bombardeos.

Además, la aldea cristiana de Taybeh, en Cisjordania, ha sufrido múltiples ataques de colonos israelíes.

Paralelamente, las autoridades de ocupación congelaron cuentas del Patriarcado Ortodoxo, decidió impuestos exorbitantes a iglesias y embargó propiedades armenias en Jerusalén, en violación de la política de statu quo.

Asedio a Belén y advertencia sobre el plan “E1”

Los cristianos enfrentan acoso diario, agresiones físicas, profanación de lugares sagrados y restricciones de movimiento impuestas por el muro de separación y los puestos de control israelíes.

Belén, ciudad natal de Cristo, se encuentra hoy rodeada por más de 150 puestos de control y asentamientos, y ha visto reducida su superficie de 37 a 7,3 kilómetros cuadrados.

El comité alertó que el plan colonial israelí conocido como “E1” busca aislar Jerusalén de su entorno palestino y asfixiar aún más a Belén, acelerando la fragmentación territorial y religiosa.

Llamado a la comunidad internacional

La organización palestina responsabilizó directamente a “Israel” por haber aniquilado la presencia cristiana en Tierra Santa, subrayando que “las mentiras de Netanyahu no borrarán la historia ni la realidad de los palestinos bajo ocupación”.Pidió a la comunidad internacional exigir a la entidad ocupante rendir cuentas conforme al derecho internacional; a las iglesias del mundo que defiendan a sus hermanos en la tierra de Cristo, y a las Naciones Unidas proteger la libertad de culto y la presencia cristiana en Palestina.

La ofensiva israelí sobre Gaza provocó, desde el 7 de octubre de 2023, más de 66 mil mártires palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y obligó a desplazamientos forzados masivos, destrucción de patrimonio cultural y religioso, y denuncias internacionales por crímenes de guerra y genocidio.

La persecución contra comunidades cristianas se inscribe en este patrón histórico y actual de colonización y violencia sistemática.


AlMayadeen

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