La Resistencia no excluye el desarrollo nacional ni la estabilidad, aseguró su secretario general Sheikh Naim Qassem.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) está dispuesta a recorrer tanto el camino de la paz como el de la defensa, y mantiene su compromiso con la soberanía y prósperidad de Líbano y su rechazo a la ocupación israelí.
En su discurso por el décimo día de Muharram, su secretario general, sheikh Naim Qassem, destacó a la resistencia como parte integral de la construcción del país, sin renunciar a su derecho a defenderse ante las agresiones israelíes.
Ante miles de asistentes a la conmemoración de Ashura, Qassem subrayó: "La lógica de Hizbullah no es la guerra, sino una estrategia nacional basada en la dignidad, la soberanía y la estabilidad.
Según el dirigente libanés, Hizbullah está preparado para discutir una estrategia de defensa conjunta, con miras a fortalecer el Estado en los ámbitos político, económico y militar.“Estamos listos para construir, cooperar y ser socios en la estabilidad y el desarrollo del país”, declaró.
Condicionó cualquier nueva etapa de estabilidad al cumplimiento de los compromisos previos por parte de "Israel": retirada de los territorios ocupados, fin de las agresiones y violaciones aéreas, liberación de los prisioneros libaneses y reconstrucción de las zonas destruidas.
“Una vez cumplida la primera etapa, estaremos listos para la segunda: una estrategia nacional conjunta encaminada a reforzar la soberanía y fortalecer al Estado”, afirmó Qassem.
Qassem denunció las presiones externas dirigidas al desarme de Hizbullah, y calificó de “ecuación absurda” la postura de Washington y "Tel Aviv" de: “rendirse o ser eliminados”.Para el líder de Hizbullah, la única disyuntiva válida es entre dignidad o humillación.
“La decisión no es entre vida o muerte, sino entre dignidad o sometimiento. Nosotros elegimos siempre la dignidad”, enfatizó.Advirtió de la no aceptación de la entrega de las capacidades defensivas mientras persistan las ocupaciones y agresiones israelíes.Los misiles del movimiento no son una amenaza a la paz, sino una garantía de soberanía nacional, reafirmó.
“Somos hombres del terreno. No discutimos nuestra voluntad ni nuestras emociones, sino nuestro derecho a existir y a defendernos”, puntualizó.
Qassem subrayó la unidad con el movimiento Amal, con el cual comparte una visión nacional común orientada a proteger a Líbano frente a cualquier amenaza externa.Hizbullah no actúa de forma aislada ni busca imponer agendas, sino cooperar con todas las fuerzas defensoras de un mismo objetivo: un país independiente y fuerte.Asimismo, extendió su solidaridad con Gaza y Yemen, elogió su resistencia ante la opresión, y agradeció al líder de la Revolución Islámica, Sayyed Ali Khamenei, así como al pueblo iraní, por su respaldo constante frente a los intentos de desestabilización y aislamiento.
Al concluir su discurso, el secretario general señaló: "Hizbullah es parte de la paz de Líbano, de su reconstrucción y de su dignidad. Pero si nos obliga a elegir entre someternos o resistir, no hay duda: defenderemos hasta el final, con firmeza y sacrificio, todo aquello que nos pertenece”.
AlMayadeen