Tras la muerte de un terrorista vinculado a Israel en Gaza, HAMAS recalca que ese es el “destino inevitable de todo aquel que traiciona a su pueblo y a su patria”.
Yasser Abu Shabab, líder de una banda terrorista apoyada por Israel y vinculada a Daesh, murió el jueves en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, según medios israelíes.
En reacción, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), mediante un comunicado emitido el mismo jueves, subrayó que el destino de Abu Shabab es el “destino inevitable de todo aquel que traiciona a su pueblo y a su patria y acepta ser un instrumento en manos de la ocupación”.
Asimismo, afirmó que Israel, que fue incapaz de proteger a sus agentes, “no podrá proteger a ninguno de sus lacayos”.
HAMAS señaló que el uso de “bandas ilegales, social y moralmente degradadas” por Israel y su conversión en una herramienta para ejecutar “planes falsos” en Gaza muestra el “estado de impotencia” de los israelíes ante la firmeza de la heroica nación palestina.
El movimiento indicó también que la unidad del pueblo palestino, con sus familias, clanes, tribus e instituciones nacionales, seguirá siendo la “válvula de seguridad frente a todos los intentos de destruir su tejido interno”.
En junio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció que el régimen había estado proporcionando armas y apoyo al grupo vinculado a Daesh para “contrarrestar a HAMAS”.
Antes de asumir el liderazgo de la banda, Abu Shabab había estado encarcelado en Gaza. Tomó el control de la banda en 2024, lo que llevó a los ancianos y líderes de la notable familia Abu Shabab a separarse de su facción.
Además del clan Abu Shabab, el régimen ha extendido su apoyo a varios otros grupos, incluyendo uno vinculado a la familia Daghmash, que recientemente asesinó a Saleh al-Jafrawi, un conocido periodista palestino y figura de las redes sociales.
HispanTV