Al menos 80 personas que participaban este miércoles en una marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso de la Nación en Buenos Aires, Argentina, requirieron asistencia médica para paliar los efectos de los gases lacrimógenos y los golpes que recibieron de los cuerpos de seguridad del Estado, producto de la aplicación del protocolo antipiquetes, reporta C5N.
De acuerdo con La Nación Más, dos periodistas, identificados como Pablo Corso y Diego Mendoza, resultaron lesionados mientras cubrían la manifestación. Corso recibió una disparo con una bala de goma, mientras que a Mendoza le fue echado gas pimienta en la cara.
El motivo de la protesta, que convocó a jubilados y a otros grupos, era reclamar frente a la sede del Legislativo un aumento en sus haberes, la restitución de la entrega gratuita de medicamentos y "una alternativa a la moratoria previsional", que está vencida desde marzo pasado, puntualiza Ámbito.
Empero, como en otras oportunidades, los participantes se encontraron con un fuerte despliegue policial que, rápidamente, empezó a empujarlos y les lanzó balas de goma y gases lacrimógenos para obligarlos a replegarse hacia la acera.
Se confirmó la detención de 14 personas, indica C5N. Uno de ellos es el fotógrafo Tomás Cuesta, quien fue privado de libertad mientras documentaba los acontecimientos.
RT