28 Sep
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Las parlamentarias de este año en Moldavia están marcadas por una intensa turbulencia política y la fuerte presión contra rivales de otros partidos.

La presidenta moldava, Maia Sandu, no descartó que los resultados de las elecciones parlamentarias de este domingo pudieran ser anulados en caso de una victoria de la oposición debido a la supuesta interferencia rusa en el proceso de votación."Sabemos que hubo mucha interferencia, pero las decisiones las toman las autoridades competentes. Hemos visto ciertas medidas adoptadas por la Comisión Electoral Central incluso esta semana", dijo la mandataria a la prensa.

Intensa turbulencia política en Moldavia

La contienda electoral de este año se celebra en medio de una intensa turbulencia política en Moldavia. El Partido de Acción y Solidaridad (PAS), de la presidenta Maia Sandu, quiere mantener la mayoría y continuar el rumbo a la Unión Europea (UE), mientras que la oposición, representada por el Bloque Patriótico, acusa a las autoridades de tendencias autoritarias y represión de la disidencia. Los políticos de la oposición fueron objeto de detenciones masivas antes de las elecciones, a los partidos que criticaron a las autoridades por su hostilidad hacia Moscú se les negó la participación y se redujeron los colegios electorales en regiones que no apoyan a las autoridades actuales.

Falsificación a gran escala

El expresidente de Moldavia, Ígor Dodón, ha sugerido que las autoridades podrían estar planeando realizar el "escenario rumano" durante esta contienda, en referencia a los acontecimientos del diciembre pasado durante las elecciones presidenciales en Rumanía, que fueron anuladas después de la primera vuelta debido a la victoria de un candidato que fue calificado de prorruso.


"Significa que posiblemente estén preparando un escenario como el de Rumanía", agregó.Por su parte, Vasili Tarlev, ex primer ministro de Moldavia y líder del partido Futuro de Moldavia, parte del opositor Bloque Patriótico, señaló a la prensa que las autoridades están preparando una falsificación a gran escala de los resultados de las parlamentarias por temor a perderlas. 

"Las autoridades están haciendo todo lo posible para impedir la entrada al país de observadores y periodistas independientes. Esto es una clara señal de que se está produciendo un fraude electoral generalizado. Temen unas elecciones transparentes y la supervisión internacional, pues saben que han perdido la confianza de la población y perderán las elecciones", explicó.Según él, por la misma razón, se restringió la acreditación de varias misiones de observadores internacionales y periodistas, incluso de Rusia y países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). "Estas medidas perjudican el proceso democrático en nuestro país y ponen en tela de juicio la legitimidad del voto", denunció el político."Tras llegar al poder, formaremos un Gobierno que restaurará definitivamente los tradicionales lazos mutuamente beneficiosos de nuestro país con Rusia", prometió.

"Caricatura infernal de un proceso democrático"

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, calificó el proceso electoral moldavo como "una caricatura infernal de un proceso democrático". "Se modela el resultado, se seleccionan las plantillas correspondientes para ello y luego se crea un determinado proceso, al que llaman elecciones", indicó la vocera.A su vez, el embajador ruso en Chisináu, Oleg Ózerov, consideró la actual campaña electoral moldava como la "más sucia" que jamás haya vivido. "Siendo sincero, nunca me he encontrado con una campaña electoral más sucia. He trabajado y vivido en muchos países, países que desde hace tiempo se consideran ejemplos de la democracia, incluyendo Francia, y he estado en Inglaterra. Ciertamente hubo algunos incidentes allí, algunos muy sucios. Pero el nivel de mentiras, calumnias y distorsión de los hechos en la campaña moldava me sorprendió", relató.

"Día de vergüenza europea"

El vicepresidente del Consejo de la Federación de Rusia, Konstantín Kosachov, opinó en sus redes sociales el sábado que estas elecciones podrían convertirse en una "vergüenza europea"."Mañana tiene todas las posibilidades de pasar a la historia como un día de vergüenza europea. Más precisamente, la vergüenza de esa parte de Europa que, unida bajo las consignas de libertad y democracia, reprime sistemáticamente esta libertad y democracia tanto en sus propios países como en el extranjero", escribió en su canal de Telegram."Fuera del país, los colegios electorales se están organizando [...] de forma selectiva y solo en aquellos países donde las posiciones del Gobierno actual son fuertes, mientras que a los observadores independientes simplemente se les niega la oportunidad de observar", señaló.


RT

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