En 2025, las campañas propalestinas desafiaron la alianza bélica entre EE.UU. e Israel, movilizando solidaridad global y presionando por la justicia en Gaza.
Por: Maryam QarehgozlouEn 2025, el movimiento global propalestino movilizó redes digitales, presión de base y solidaridad transnacional para desafiar y perturbar la profundamente arraigada alianza política y militar entre las potencias occidentales y el régimen israelí.Mientras la guerra genocida de Israel sobre Gaza y su expansión en Cisjordania ocupada persistían sin cesar, una constelación de redes activistas y plataformas digitales galvanizó la solidaridad internacional.Estas campañas no solo difundieron noticias, sino que armaron a los ciudadanos con narrativas, datos y tácticas de presión para desmantelar el nexo de poder israelí-estadounidense.
Aprovechando todo, desde acciones legales en tribunales extranjeros hasta movimientos de boicot público dirigidos a los ámbitos culturales y deportivos, el movimiento global propalestino se negó a ser marginado por los medios corporativos o los gobiernos occidentales que buscaban normalizar la violencia israelí.A continuación, se presenta una lista de destacadas campañas de defensa y justicia que moldearon la resistencia en 2025.
Acción Palestina emergió como una de las caras más activas y efectivas del activismo propalestino en 2025, exponiendo el colonialismo y genocidio de los colonos israelíes.
Fundada en 2020 como un colectivo de acción directa en el Reino Unido dirigido a empresas e infraestructuras vinculadas a la maquinaria bélica israelí, el grupo ha logrado cerrar múltiples instalaciones e infligir pérdidas económicas significativas a los fabricantes de armas en todo el Reino Unido.
En 2025, Acción Palestina intensificó su campaña al irrumpir repetidamente en sitios relacionados con fabricantes de armas israelíes y al interrumpir instalaciones que suministraban equipo militar utilizado en Gaza, donde más de 71 000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, han sido asesinados en el genocidio.
En julio de 2025, el gobierno del Reino Unido proscribió a Acción Palestina como una “organización terrorista” bajo la Ley de Terrorismo de 2000, una medida ampliamente condenada como represión política presionada por Israel, destinada a silenciar la disidencia y criminalizar cualquier crítica al régimen israelí.
Los partidarios denunciaron la prohibición como un ataque directo a la libertad de expresión y a la protesta contra el genocidio, ya que cientos de manifestantes fueron arrestados por apoyar públicamente al grupo o negarse a retroceder durante las protestas frente al Parlamento.
Varios miembros de Acción Palestina están actualmente detenidos en cinco prisiones del Reino Unido por su presunta implicación en allanamientos a instalaciones vinculadas a Elbit Systems en Bristol y a una base de la Real Fuerza Aérea en Oxfordshire.
Cuatro activistas encarcelados han prometido continuar su huelga de hambre a pesar de graves advertencias médicas y múltiples hospitalizaciones, habiendo rechazado la comida desde el 2 de noviembre.
La Fundación Hind Rayab es una ONG de derechos humanos registrada en Bélgica, dedicada a responsabilizar legalmente al personal militar y los responsables políticos israelíes por crímenes de guerra y acciones genocidas. Nombrada en memoria de Hind Rayab, una niña palestina de cinco años asesinada junto con su familia por las fuerzas de ocupación israelíes, la fundación fue lanzada en medio del genocidio en Gaza.
Combinando documentación forense con acciones legales, la organización persigue casos bajo el principio de jurisdicción universal, presentando denuncias en tribunales europeos contra soldados y comandantes israelíes por sus graves abusos.
En 2025, la fundación presentó quejas legales de alto perfil en varios países, buscando órdenes de arresto y juicios para los criminales de guerra israelíes, al mismo tiempo que abogó internacionalmente por la responsabilidad en lugar de la impunidad. La fundación también amplificó campañas como “Game Over Israel”, enmarcando el compromiso cultural y deportivo con Israel como complicidad activa en las atrocidades continuas.
Track AIPAC es una plataforma de vigilancia digital lanzada en diciembre de 2024 para monitorear y exponer la influencia del poderoso grupo de lobby sionista, el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (AIPAC), en la política de EE.UU.El proyecto tiene como objetivo convertir la colaboración con AIPAC en una responsabilidad política y ha solicitado abiertamente que la organización sionista se registre como agente extranjero.
Más allá de AIPAC, la plataforma rastrea las donaciones de otros grupos de lobby sionistas importantes, incluidos Mayoría Democrática para Israel (DMFI), la Coalición Judía Republicana (RJC) y J Street.
Como un contrapeso de base al lobby pro-Israel arraigado, Track AIPAC publica investigaciones sobre políticos estadounidenses que aceptan financiamiento del lobby, respalda a candidatos opuestos al apoyo militar incondicional de EE.UU. a Israel y moviliza a votantes progresistas desilusionados con la sumisión del establecimiento político a la política colonial israelí.
A finales de 2025, la cantidad de seguidores en las redes sociales de Track AIPAC había crecido a cientos de miles.
Sus fundadores, Cory Archibald y Casey Kennedy, revelaron públicamente sus identidades el mes pasado en un programa en línea tras enfrentar amenazas de doxxing coordinadas.
Kennedy declaró en noviembre de 2025 que el “próximo objetivo del grupo es el gran lobby petrolero”.
Movimiento BDSEl Movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), lanzado en 2005, siguió siendo la piedra angular de la presión económica y cultural no violenta global contra el régimen israelí en 2025.
Enraizados en estrategias derivadas de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, las campañas de BDS abogan internacionalmente por boicots a instituciones, corporaciones y gobiernos cómplices en la ocupación, discriminación y genocidio de Israel.
A lo largo de 2025, las iniciativas de BDS intensificaron los llamados a embargo comercial, aislamiento académico y cultural, y sanciones diseñadas para cortar las líneas de vida políticas y económicas que sostienen la represión israelí.
Varias campañas reportaron victorias tangibles. En abril de 2025, el gigante de pensiones holandés ABP desinvirtió de Booking Holdings, Motorola, Teva y Coca-Cola USA.
En septiembre, la Nordic Society for Middle Eastern Studies (Sociedad Nórdica de Estudios del Medio Oriente) votó a favor del boicot a las instituciones académicas israelíes.
Las universidades israelíes informaron una caída del 60 por ciento en la matrícula de doctorado y postdoctorado internacional debido a la presión sostenida de BDS.
El comité ejecutivo de la Gimnasia Europea también canceló Tel Aviv como sede de los Campeonatos Europeos de 2025, subrayando el creciente costo cultural de las políticas de Israel.
HispanTV