El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó la negociación por un respaldo financiero por 20.000 millones de dólares. "La apuesta de Trump es de largo plazo: quiere cultivar a un aliado regional en un momento de crisis estructural de su hegemonía", dijo a Sputnik un experto.
El presidente de Argentina, Javier Milei, recibió un inédito respaldo financiero de su par estadounidense, Donald Trump, en el momento más frágil de su gestión económica.
Tras el encuentro que mantuvieron ambos mandatarios, el secretario del Tesoro norteamericano anunció que la Casa Blanca negocia un swap de monedas por 20.000 millones de dólares.
También dio a conocer que compraría bonos argentinos, en caso de que la situación lo exigiera, y que la ayuda podría incluir un crédito directo a través del Fondo de Estabilización Cambiaria.
El contundente apoyo no se limitó al plano financiero. En el mismo comunicado, Bessent elogió la gestión económica de la Casa Rosada: "bajo la gestión del presidente Milei, Argentina ha dado pasos importantes hacia la estabilización. Ha logrado una consolidación fiscal significativa y una amplia liberalización de precios y regulaciones restrictivas, sentando las bases para el histórico retorno de la Argentina a la prosperidad", afirmó.En sintonía con lo que había manifestado antes del encuentro bilateral, el secretario del Tesoro remarcó que está "completamente preparado para hacer lo que sea necesario" para sostener al Gobierno argentino, al que definió como un "aliado" de Washington.
"El presidente Trump le ha dado al presidente Milei un respaldo inusual a un líder extranjero, mostrando su confianza en los planes económicos de su gobierno y en la importancia estratégica de la relación entre Estados Unidos y Argentina", remarcó.
El anuncio destaca tanto por la magnitud de los montos en cuestión como por su excepcionalidad. Si bien Trump había desempeñado un rol fundamental para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concediera el crédito por 20.000 millones de dólares a Argentina en abril —incluso tras la experiencia fallida del préstamo del propio organismo del año 2018, también impulsado entonces por el republicano—, se trata de la primera línea de crédito directa desde la Oficina Oval a Milei.
El golpe de efecto fue contundente. Tras la publicación del Gobierno estadounidense, los bonos argentinos se recuperaron más del 3%, sumado al 10% que habían crecido apenas se conoció el rumor de una virtual ayuda de Washington. En sintonía, se desplomó el Riesgo País hasta tocar los 900 puntos básicos, después de haber rozado los 1.500 apenas cuatro días antes.
El gesto fue recibido por la Casa Rosada como agua en el desierto. Expuesto a una inusitada fragilidad financiera —reflejada en los 1.100 millones de dólares que debió vender el Banco Central en la última semana para sostener el tipo de cambio—, el anuncio allana el camino hacia las elecciones legislativas del 26 de octubre, cuando La Libertad Avanza enfrentará su primer examen nacional frente a las urnas. A partir de la fecha, es una incógnita si el Gobierno mantendrá el esquema económico o si convalidará una devaluación como la que casi se ve obligado a ejecutar antes del guiño de Washington.
"Es un gesto muy fuerte, ya no [solo] financiero, sino político: están diciendo que la Casa Blanca será garante de la estabilidad de Milei. Esto tiene de fondo una enorme dependencia a la cual se somete a Argentina", dijo a Sputnik el economista y docente Ricardo Aronskind.Según el experto, se trata de un apoyo "absolutamente inédito: pocas veces vimos que un Gobierno estadounidense saliera a financiar un modelo que empezó a mostrar su fragilidad hace varios meses, lo que se reflejó en toda la incertidumbre de hace unos días, con muchísima presión sobre el modelo económico"."El impacto trasciende al desembolso: el mero anuncio lleva una calma al Gobierno argentino, en un momento en el que la necesitaba muchísimo", apuntó el especialista.
Si bien sobran dudas respecto al sostenimiento del esquema cambiario, en el corto plazo la noticia trae alivio a la Casa Rosada.Consultado por Sputnik, el economista Guido Zack, investigador de la organización Fundar, apuntó que "es una noticia muy favorable para Milei, porque despeja dudas hasta las elecciones". No obstante, el experto remarcó que el apoyo crediticio "no resuelve ningún problema de fondo: si el FMI es un prestamista de última instancia, el de Trump va un paso más allá".
Dentro del menú de opciones que se despliegan frente al Gobierno argentino, una de las centrales remite al destino que tendrán las divisas que lleguen desde Washington.Para Zack, "no podemos usar este desembolso para mantener el tipo de cambio en un lugar que lleva al vaciamiento de los dólares del Banco Central".De acuerdo con el investigador, el respaldo de Estados Unidos "le da una oportunidad al Gobierno para acumular reservas, pero no debería usar el préstamo solo para calmar las expectativas".
En sintonía, Aronskind remarcó que "todo indica que, después de las elecciones, habrá varios cambios en el modelo cambiario, porque ya mostró sus límites. Pero lo que no está claro es, si hasta llegar a ese momento, terminarán consumiéndose gran parte de los dólares del acuerdo para mantener el tipo de cambio bajo y controlar la inflación".
El otro interrogante que subyace al comunicado de Bessent apunta a las condiciones que impondrá la Casa Blanca para concretar el acuerdo, que podrían incluir un distanciamiento respecto a China, país con el cual Buenos Aires mantiene un swap de monedas y que constituye su segundo mayor socio comercial."La apuesta de Trump es de largo plazo: quiere cultivar a un aliado sudamericano en un momento de crisis estructural de su hegemonía y de crecimiento exponencial de China en la región. Washington no tiene el mismo peso que antes, y tener a un presidente que responde directamente vale mucho en este contexto", explicó.
SPUTNIK