Venezuela anunció la revocación de la concesión a seis líneas aéreas, acusándolas de sumarse a acciones terroristas promovidas por Estados Unidos.
Enmarcada en las acciones emprendidas en defensa de su soberanía ante las agresiones de Estados Unidos, el Gobierno venezolano anunció el miércoles la revocación de la concesión a seis líneas aéreas, acusándolas de sumarse a “las acciones de terrorismo” promovidas desde Washington.
Las aerolíneas sancionadas por el Ministerio de Transporte de Venezuela y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) son Iberia (España), TAP (Portugal), Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines (Türkiye) y Gol (Brasil).
Desde Venezuela comunicaron que las empresas aéreas mencionadas suspendieron “unilateralmente sus operaciones aerocomerciales hacia y desde la República Bolivariana de Venezuela”, basándose en un aviso “emitido por una Autoridad Aeronáutica sin competencia en la región de Información de Vuelo o FIR Maiquetía.
La decisión se anunció tras el vencimiento del plazo de 48 horas dado por el Gobierno venezolano a las aerolíneas que habían suspendido sus vuelos, plazo que expiró entre el mediodía del miércoles y el mediodía siguiente, para que reanudaran sus operaciones en Venezuela.
“El Gobierno nacional, en una decisión soberana, les dijo a las empresas (aéreas): si en 48 horas ustedes no reanudan los vuelos, no los reanuden más. Quédense ustedes con sus aviones y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad y listo, no hay problema” declaró el ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello en su programa semanal ‘Con el mazo dando’, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
La semana pasada, varias aerolíneas internacionales cancelaron vuelos hacia y desde Venezuela luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. alertara a operadores sobre un “riesgo potencial a cualquier altitud”.
En detalle la FAA recomendó vuelos con precaución en la región debido al supuesto “empeoramiento de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores”.Desde el pasado agosto, Washington ha desplegado una serie de buques de guerra, así como un submarino nuclear y más de 10 000 militares en el Caribe so pretexto de luchar con narcotráficos.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela ha negado vínculos con los carteles de narcotráficos, acusando a EE.UU. de impulsar un cambio de régimen en Venezuela. Caracas califica estas acciones de “una agresión armada para imponer un cambio de régimen” y advierte que el objetivo es “apoderarse del petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales” del país.
HispanTV