Donald Trump afirmó tener "planes muy secretos" para Venezuela, mientras se intensifica el rechazo por el despliegue militar cerca del país bolivariano.
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, aseveró este domingo 2 de noviembre que su gobierno “tiene planes muy secretos” para Venezuela, país al que amenaza desde hace tres meses con una invasión militar bajo un falso relato de lucha “antidrogas”.
A bordo del Air Force One, varios periodistas le preguntaron al mandatario si planeaba concretar ataques terrestres contra el país caribeño, reseña Actualidad RT.
¿Cómo podría responder a una pregunta así? ¿Hay planes para un ataque contra Venezuela? ¿Quién diría eso? Suponiendo que los hubiera, ¿se los diría? ¿Sinceramente?; sí, tenemos planes. Tenemos planes muy secretos. Bueno, ¿Quién diría eso? ¿Saben?, ¿Qué clase de pregunta es esa? Mire, ya veremos qué pasa con Venezuela
El mandatario volvió a recurrir a las falsas narrativas que instrumentaliza él y sus funcionarios para atacar al país bolivariano, que ostenta la reserva probada más grande de crudo del planeta, con 303.000 millones de barriles.
Según él, Caracas envió “miles y miles, cientos de miles de personas procedentes de prisiones, de instituciones mentales, drogadictos” a EEUU, agregando que otros países también “hicieron lo mismo”. Sin embargo —y como acostumbra—, el presidente no proporcionó ninguna prueba para sustentar sus acusaciones.
“Eso es lo malo. O sea, otros países también lo hicieron porque nos gobernaban personas muy estúpidas. Muy, muy estúpidas”, afirmó Trump, en referencia a su antecesor, el expresidente Joe Biden (2021-2025), a quien calificó como “el peor presidente en la historia” de la nación norteamericana.
“Teníamos fronteras abiertas y muchos países, el Congo, muchos países, enviaban a sus prisioneros, enviaban a narcotraficantes. Enviaban a drogadictos. Enviaban a cualquiera. A cualquiera que no quisieran, lo enviaban a través de nuestro país. Y Venezuela era uno de los países que más abusos infligía”, afirmó Trump, sin probar estas acusaciones.
Los planes "secretos": robar recursos de Venezuela
A comienzos de agosto —en medio de una campaña de criminalización de la migración venezolana que llegó a EEUU tras huir del bloqueo en Venezuela—, Trump ordenó la movilización de miles de marines, ocho barcos bélicos con 1.200 misiles, un submarino de propulsión nuclear y varios aviones caza F-35 al mar Caribe, cerca de los límites de la nación caribeña, para supuestamente “combatir” a carteles de narcotráfico en la zona.
A la par, Trump señala al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de ser líder del Cártel de los Soles, una organización inexistente que, según alega, envía droga a EEUU por el mar Caribe.
El alegato del magnate no se sostiene frente a varios informes internacionales emitidos por instancias acreditadas en la lucha contra las drogas, que han comprobado que los narcóticos llegan a EEUU —la nación que más consume drogas en el planeta— por la vía del Pacífico y no por el Caribe.
Del mismo modo, la mayor parte de la cocaína que consumen los estadounidenses, y que procesan mafias del narcotráfico colombiano y ecuatoriano, se envía por puertos de Ecuador, por lo que los reportes no posicionan a Venezuela como punto relevante en esta materia.
Con la matriz de Trump, que es repotenciada por la extrema derecha, el mandatario ha perpetrado más de 12 ataques letales a lanchas señaladas de transportar drogas.
Con estos bombardeos —que están al margen del derecho internacional— el presidente estadounidense ha matado a cerca de 70 personas. El accionar de Trump es tal que ha conseguido hasta el rechazo del alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk, un funcionario que guarda silencio ante el secuestro de migrantes venezolanos por parte de Washington.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha condenado enérgicamente la avanzada militar estadounidense, que además de amenazar la soberanía de su país, atenta contra la paz de toda la región. Asimismo, el mandatario ha denunciado que el fin último de las élites de Washington es apropiarse de los recursos naturales, como el petróleo.
“No nos metemos con nadie, que nadie se meta con Venezuela. Basta de mentiras sobre Venezuela; la riqueza petrolera y gasífera y el oro de Venezuela es para los venezolanos o no es para nadie en este mundo, o hay patria para todos o no habrá petróleo para nadie”, llegó a decir Maduro a finales de octubre en una jornada comunal en Caracas.
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