El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, han acordado desescalar la guerra arancelaria durante una reunión sostenida este jueves en Busan. Tras el encuentro, efectuado en la ciudad surcoreana en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el líder republicano ha calificado la reunión de “asombrosa” y asegurado que las dos partes tomaron un “conjunto extraordinario de decisiones”.A bordo del Air Force One, Trump ha dicho a la prensa que decidió reducir a la mitad los aranceles a las importaciones procedentes de China que había impuesto “debido al fentanilo que ingresaba a suelo estadounidense”
.“Acordé imponer a China un arancel del 20 % por el ingreso del fentanilo [a Estados Unidos], que es un arancel grande, y sobre la base de las declaraciones de hoy, lo he reducido en un 10 %”, ha anunciado, agregando que su decisión entra en vigor "de inmediato".
El magnate ha afirmado además que decidió no seguir adelante con su última amenaza arancelaria, que habría supuesto un gravamen del 157 % para Pekín, y redujo la tasa actual del 57 % al 47 %, argumentando que China accedió a colaborar más en la reducción del flujo de ingredientes del fentanilo y prometió reanudar las compras de soja estadounidense.“Estamos de acuerdo en tantos aspectos; se van a comprar grandes cantidades, enormes cantidades de soja y otros productos agrícolas de forma inmediata, empezando de inmediato”, ha agregado Trump.
En cuanto a las tierras raras, otro punto de fricción entre las dos mayores economías del mundo, el mandatario estadounidense ha dicho que todo el asunto “se ha solucionado”, que “no hay más obstáculos” para su exportación. Este anuncio llega tras meses de tensión por las limitaciones impuestas por China a estos minerales críticos para la industria tecnológica mundial, generando preocupación en Washington y Bruselas. Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca ha afirmado que Xi prometió durante la reunión trabajar con EE.UU. para detener la guerra en Ucrania.
“Convinimos en que ambas partes de la contienda están enfrascadas en la lucha, y a veces hay que dejarlas pelear. Una locura”, ha dicho el magnate, haciendo referencia a Rusia y Ucrania que se involucran desde febrero de 2022 en una guerra sangrienta. “Xi nos va ayudar con el tema de Ucrania, pero no hay mucho más que podamos hacer”, agrega.Ha calificado a Xi de “un gran líder y líder de un país muy poderoso y muy fuerte, China”, agregando que las dos partes acordaron volver a verse en China en abril. “Voy a viajar a China en abril, y él vendrá aquí en algún momento después de eso, ya sea a Florida, Palm Beach o Washington D.C.”, detalla.
Por su parte, el mandatario chino ha dicho que le daba mucho gusto ver nuevamente a Trump, tras seis años de la última cara a cara que tuvieron ambos líderes en Japón. “Dadas nuestras diferentes condiciones nacionales, no siempre coincidimos y es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, declaró Xi, instando a ambos a “mantener el camino correcto”.
Al mismo tiempo, el líder chino ha destacado que está “dispuesto a seguir trabajando con [EE.UU.] para construir una base sólida para las relaciones entre China y Estados Unidos y crear un ambiente propicio para el desarrollo de ambos países”.La muy esperada cara a cara duró aproximadamente 100 minutos, según anunció CGTN, y parece haber desescalado la guerra tarifaria sin precedentes entre los dos países.
HispanTV