Donald Trump confirma una llamada con Nicolás Maduro mientras crece la escalada militar de Washington en el Caribe.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo 30 de noviembre que mantuvo una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en medio de una escalada militar sin precedentes de Washington contra el país bolivariano.
Al ser preguntado por una periodista a bordo del Air Force One sobre la llamada, el magnate respondió: “No quiero comentar al respecto. La respuesta es sí”.
Según reseñan varios medios, Trump indicó que no diría que la conversación "salió bien ni mal". "Fue una llamada telefónica. Sí", aseveró.
El mandatario estadounidense confirmó el diálogo, un mecanismo con el que ha venido insistiendo Maduro desde la escalada militar en el Caribe, bajo el falso pretexto de “combatir a las drogas”, y que Caracas denuncia como un preámbulo a una invasión bélica.
"El que quiera dialogar, encontrará siempre en nosotros gente de palabra, gente decente y gente con experiencia para dirigir a Venezuela […]. Así que, en EEUU, el que quiera hablar con Venezuela, se hablará 'face to face', cara a cara, sin ningún problema. Lo que no se puede permitir es que se bombardee y se masacre a un pueblo", manifestó el jefe de Estado venezolano semanas atrás en su programa Con Maduro+.
El viernes 28 de noviembre, el medio New York Times informó que ambos mandatarios habían mantenido una conversación telefónica, en la que —según el rotativo estadounidense— se abordó un posible encuentro entre Maduro y Trump.
La conversación ocurre en medio de una escalada militar agresiva del Pentágono contra Venezuela sustentada en una falsa narrativa que alega que desde el país bolivariano se envía drogas hacia la nación norteamericana, una matriz ficticia —y que contradice informes especializados— que ha sido atizada por el mismo Trump y sus voceros.
Con esa ficticia narrativa, Trump ordenó, a comienzos de agosto, el despliegue de más de 15.000 marines, más de ocho barcos con misiles, un submarino de propulsión nuclear y el portaaviones más grande del mundo, el Gerald R. Ford (CVN-78) en el sur del Caribe, cerca de las aguas marítimas de Venezuela.
El Gobierno Bolivariano, por su parte, ha denunciado que el operativo está lejos de buscar detener la llegada de narcóticos. Se trata de una amenaza para atacar militarmente a Venezuela con el fin de imponer un régimen extractivista, ha alertado Maduro en varias oportunidades.
"Dijo que no había hecho eso"
Con el despliegue militar, EEUU ha perpetrado, desde el 2 de septiembre más de una veintena de ataques contra lanchas que supuestamente transportaban narcóticos.
Con estos ataques— de los que no se han presentado informes ni un balance oficial— , el Pentágono ha asesinado a más de 80 personas en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico, actos que expertos de Naciones Unidas y mandatarios de la región califican como ejecuciones extrajudiciales.
En este contexto, congresistas demócratas acusaron al secretario de Guerra de EEUU, Pete Hegseth, de homicidio y crimen de guerra después de que medios estadounidenses revelaran que la nación norteamericana realizó un segundo ataque contra una embarcación en el Caribe el pasado septiembre específicamente para eliminar a supervivientes del primer ataque, según documentos y fuentes familiarizadas con la operación.
Sobre este punto, Trump dijo no estar al tanto. Sin embargo añadió que Hegseth "no había dicho": "y yo le creo". "Él no lo hizo. Dijo que nunca lo dijo", añadió.
El 2 de septiembre de 2025, las Fuerzas Armadas de EEUU llevaron a cabo un ataque inicial contra un supuesto barco narcotraficante en el Caribe. Según fuentes consultadas por CNN, cuando los mandos militares se percataron de que había sobrevivientes que se aferraban a los restos de la embarcación, se ordenó y ejecutó un segundo ataque que causó la muerte de los tripulantes restantes, se elevó así el número total de fallecidos a 11 y se hundió la embarcación.
Una de las fuentes indicó que Hegseth ordenó antes de la operación que se aseguraran de que el ataque "causara la muerte de todos los pasajeros a bordo". El comandante a cargo del operativo indicó el segundo ataque para cumplir con estas instrucciones específicas.
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