Claudia Sheinbaum presentó su primer informe como presidenta y reafirmó que la 4T avanza con justicia social, reformas históricas y soberanía nacional.
La presidenta Claudia Sheinbaum proclamó hoy en su primer informe a la nación que su compromiso nace de la historia y lucha del pueblo de México y con ese sentir su gobierno inició una nueva etapa de la Cuarta Transformación (4T) y por todo ello se considera una servidora del pueblo para defender las causas que hacen a la nación más justa, libre y soberana.
Dijo que es la primera mujer presidenta de México y reconoció que no llegó sola, sino con el apoyo de todas las mujeres mexicanas, que constituyen una fuerza extraordinaria que mueve conciencia, abre caminos y rompe barreras que parecían imposibles de derribar.
No es victoria de una sola persona, insistió, sino colectiva que acaba con décadas de injusticia, gracias a un movimiento profundamente humanista, democrático y popular que pone en su centro al pueblo mexicano.
Explicó que venía a rendir cuentas no con palabras sino con hechos que se reflejan en la vida cotidiana de millones de personas, hazaña sin precedentes que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador con un poder político y económico que inauguró un nuevo sistema de justicia social que sacó de la pobreza en poco más de seis años a 13,4 millones de personas, y en ese lapso su nivel bajó de 41,9% de pobres a 29,5%, el nivel más bajo en 40 años, y la desigualdad bajó de 0,426 a 0,321, lo cual coloca a México como segundo país con menor diferencia social de América después de Canadá.
Recordó que los enemigos del pueblo decían que el Estado no debía intervenir en la economía ni en la distribución de la riqueza, pero era una mentira para ponerse al servicio del capital privado y aumentar sus ganancias. Señaló que mediatizaban la justicia social con un aumento de la concentración de la riqueza que profundizaba la desigualdad, un modelo social insostenible económica y políticamente, el cual hemos erradicado en favor de los pobres.
En ese sentido, repitió el concepto clave de la 4T: “Por el bien de todos, primero los pobres”, y la actuación desde el inicio de la transformación ha demostrado su justeza y viabilidad, indicó.
Dijo que el gobierno de la 4T garantiza una distribución equitativa de la riqueza y que, afortunadamente, se ha consolidado un nuevo modelo económico que garantiza la macroeconomía y los programas sociales de justicia y de bienestar como la salud para todos, la educación, la vivienda digna, el desarrollo regional y no centralizado, la inversión con austeridad republicana, la soberanía democrática y libertades.
Además, acotó, no se usa la fuerza del Estado en contra del pueblo, hay libertad de expresión, todas las autoridades públicas son elegidas por el pueblo. “Por eso quiero que se oiga alto, duro y lejos, que la 4T continúa y se profundiza con el apoyo del pueblo y con su fuerza avanza y se consolida”.
En los últimos 12 meses, informó, se hicieron transformaciones mediante 19 resoluciones y 40 leyes contra el neoliberalismo y se fortalecieron derechos como la soberanía, la libertad, la independencia de México y la democracia.
Se hizo finalmente la reforma al Poder Judicial mediante elecciones libres para elegir a los ministros de la Corte. “¡Bienvenido el nuevo Poder Judicial México!”, gritó, al tiempo de indicar que este sería profundamente democrático y proclamar que se acababa el nepotismo y empezaba una nueva era de legalidad y un verdadero Estado de derecho.
Mencionó una serie de conquistas en estos 11 meses en los que rinde cuentas, tales como la consolidación de la Guardia Nacional (GN), el restablecimiento de los derechos de los pueblos indígenas, el derecho público, la reforma para recuperar a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), internet público, igualdad de las mujeres, derecho libre de violencia, cierre o reducción de las brechas salariales, trenes públicos y no solamente empresariales, programas de bienestar, derecho a la vivienda, protección animal, rectificación de organismos autónomos, consolidación de la seguridad pública, reducción de delitos graves, entre otras muchas conquistas.
Sobre política exterior, sin mencionar el nombre de Estados Unidos, recalcó que su gobierno seguirá defendiendo la soberanía nacional, y que el pueblo de México jamás aceptará intromisiones extranjeras lesivas a la integridad y la soberanía nacional. Ello incluye injerencia extranjera de todo tipo y violaciones del territorio nacional.
En cuanto a la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos, dijo que en estos meses han existido situaciones complejas arancelarias por acciones del país vecino. Pero en este marco, explicó, se ha construido una relación de respeto mutuo, menos tarifas arancelarias en el marco del tratado comercial para alcanzar mejores condiciones.
En la última parte de su informe habló en detalles del Plan México, nombre que lleva su programa sexenal de desarrollo político, económico y social, como espina dorsal del segundo piso de la 4T.
Se despidió con un mensaje de agradecimiento a quienes han colaborado con ella como primera mujer presidenta de México e infundió confianza y garantías de que “Vamos bien y vamos a ir mejor con nuestro pueblo.
A la patria vale la pena darle cada hora, cada minuto y nuestro aliento para seguir transformando la nación por la paz y el bienestar del pueblo”.“No voy a traicionar a México, y con la fuerza del pueblo caminaré sin descanso y la confianza depositada en mí porque México es grandioso.
Hoy se inicia el mes de la patria y decimos con fuerza y alegría: somos un país libre, independiente y soberano, un pueblo extraordinario”, y dio los tres tradicionales gritos de “¡Viva México!”.
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