Las autoridades rusas responsables de la central nuclear de Zaporiyia, han informado de que un ataque de las fuerzas ucranianas ha provocado un incendio en el área industrial del complejo, aunque aseguran que la situación ya está controlada.
Según han comunicado a través de su canal de Telegram, los responsables rusos de la planta han asegurado que los niveles de radiación tanto en el polígono industrial como en la zona de protección sanitaria permanecen dentro de los parámetros normales, sin representar riesgos para la población ni para el entorno.
De acuerdo con la versión rusa, la instalación auxiliar afectada por el ataque se encuentra a una distancia de 1.200 metros del perímetro principal de la central nuclear. En las inmediaciones de la central, inspectores rusos han hallado el cuerpo sin vida de un civil dentro de un vehículo.
Las autoridades rusas han responsabilizado a Ucrania de este fallecimiento, aunque no han aclarado si está relacionado con el ataque denunciado ni han facilitado la identidad de la víctima.
Por otro lado, los bomberos del Ministerio de Situaciones de Emergencia han reportado un segundo ataque atribuido a Ucrania mientras realizaban labores de extinción del incendio, aunque hasta el momento no se han registrado heridos.
Ucrania no ha emitido aún ninguna declaración sobre estas acusaciones.
Cabe recordar que, desde el inicio del conflicto, ambos países suelen intercambiar reproches cada vez que se produce un incidente en la central nuclear, pese a las reiteradas advertencias del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre los graves riesgos que implicaría un fallo en el sistema de seguridad de la planta.
El OIEA, a través de su director general Rafael Mariano Grossi, sí se ha pronunciado al respecto, confirmando que el equipo de la agencia presente en la central ha percibido explosiones y ha observado humo en las proximidades del lugar. Grossi ha detallado que los responsables de la central informaron al equipo del OIEA sobre ataques con bombardeos y drones desde las 9 de la mañana, coincidiendo con el momento en que los expertos escucharon actividad militar en la zona.
El director general del OIEA ha subrayado que cualquier acción militar cerca de instalaciones nucleares, independientemente de su objetivo, supone un riesgo potencial para la seguridad nuclear y debe evitarse. Además, ha reiterado su llamamiento a la máxima contención militar en las inmediaciones de las centrales nucleares para reducir el peligro de un posible accidente nuclear.
EL CONFIDENCIAL