Con gritos de “Brasil é nosso” (Brasil es nuestro) miles de manifestantes condenaron la injerencia de EE.UU. en asuntos internos de Brasil y quemaron una efigie de Trump.
La protesta, celebrada el jueves en la avenida Paulista, una de las principales arterias de São Paulo, inicialmente surgió como respuesta al veto del Congreso brasileño a proyectos del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva destinados a incrementar los impuestos sobre grandes empresas y transacciones bancarias.
Sin embargo, la manifestación se transformó en una marcha de repudio a los aranceles del 50% impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra Brasil, en respuesta al juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por su implicación en un intento de golpe de Estado, proceso que el inquilino de la Casa Blanca tachó una “caza de brujas”.
Congregada en la fachada del Museo de Arte una gran multitud prendió fuego a una efigie de Trump y una bandera estadounidense, denunciando la injerencia del magnate republicano en los asuntos internos de su país y atentar contra la soberanía nacional de Brasil.
Algunos manifestantes también alzaban carteles con la cara tachada de Trump y la inscripción “Enemigo del pueblo”.Los indignados acusaron al mandatario republicano de utilizar el comercio como una herramienta de presión política contra Brasil, mientras pidieron prisión para Bolsonaro.
La marcha se produjo un día después de que Lula da Silva alertara que responderá con contramedidas el arancel del 50 % anunciado por Trump, enfatizando que “Brasil no aceptará ser tutelado”.
HispanTV