El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha visitado la provincia de Kursk. Se trata de su primera visita a la zona desde su completa liberación, informó este miércoles el Kremlin.
El martes por la tarde el mandatario llegó a la región y se reunió con residentes y voluntarios que ayudaron a la población local durante la ocupación ucraniana. Les agradeció por su trabajo y les preguntó qué hay aún por hacer. El jefe de Estado también se reunió con Alexánder Jinshtein, gobernador en funciones de la provincia de Kursk, y mantuvo un encuentro con los jefes de los municipios locales. Asimismo, Putin visitó la central nuclear 2 de Kursk, en construcción.
Durante la reunión con los voluntarios, Putin afirmó que la destrucción de monumentos de la Segunda Guerra Mundial por las Fuerzas Armadas de Ucrania demuestra que Rusia lucha contra neonazis. "Habrían quedado segundos en un concurso de idiotas. ¿Por qué? Porque son idiotas", dijo. "Lo que hacen demuestra lo que son", concluyó.
Según el mandatario, Kiev sigue intentando avanzar hacia la frontera rusa. Así comentó el relato de un voluntario sobre el ataque a un campo de entrenamiento de las fuerzas especiales de las tropas ucranianas cerca de Shostka, en la provincia de Sumy, a consecuencia del cual, según el Ministerio de Defensa ruso, Kiev perdió hasta 70 efectivos.
Putin también reveló cuál es la clave del éxito en combate en su opinión. "La clave más importante de cualquier éxito, especialmente en tiempos difíciles y en situaciones de combate, es la concentración interior de la persona y su voluntad de emprender esa acción. Aquí, por supuesto, la motivación es de vital importancia", subrayó Putin.
Si bien el presidente reconoció la importancia del equipamiento y munición, indicó que "la motivación intrínseca sí es lo primero" y "nunca se insistirá lo suficiente en el papel y la importancia de los consejeros espirituales".
"Somos un equipo. Y todo el país es hoy un equipo", resaltó, agregando que es un requisito necesario para alcanzar todos los objetivos de Rusia.
RT