El presidente ruso ha estado en visita oficial de cuatro días en el gigante asiático por invitación de su par chino, Xi Jinping.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo balance de su visita oficial de cuatro días a China, que ha estado marcada por múltiples reuniones bilaterales y multilaterales, la participación en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y en el gran desfile militar del 80.º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
El mandatario ruso destacó que su visita prolongada al gigante asiático le permitió reunirse repetidamente con sus colegas internaciones "en un ambiente informal y amistoso" y no exclusivamente en la mesa de negociaciones. De acuerdo con sus palabras, tal formato es bastante útil, ya que facilita la posibilidad de poder abordar profundamente temas de interés mutuo.
Asimismo, Putin calificó muy positivamente los resultados de su visita a China, en particular de su asistencia a la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebró en Tianjin el 31 de agosto y el 1 de septiembre.
En esa línea, el presidente ruso afirmó que quiere hacer hincapié en la iniciativa china sobre gobernanza global, calificándola de "oportuna" y "encaminada a un trabajo positivo" entre los países de la OCS y sus socios extrarregionales.
Asimismo, el mandatario se pronunció sobre el gasoducto Fuerza de Siberia 2, que suministrará gas ruso a China. Putin remarcó que, en el mundo actual, las necesidades energéticas de los países están en aumento, incluidas las de Pekín. El presidente enfatizó que Fuerza de Siberia 2 ayudará a garantizar un suministro estable y confiable de combustible.
Según el líder ruso, el trabajo en el proyecto entre las partes rusa y china se lleva a cabo desde hace mucho tiempo, pero finalmente ambas partes llegaron a un consenso. Putin aseguró que gracias a nuevos acuerdos entre Moscú y Pekín sobre los suministros gasísticos, Rusia podrá aumentar los volúmenes de exportación a China a más de 100.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
Por otra parte, el presidente ruso abordó ante los periodistas el conflicto ucraniano y sus orígenes y, en particular, la idea de que Ucrania forme parte de la OTAN, destacando que Rusia siempre la ha rechazado.
"Siempre nos hemos opuesto a que Ucrania sea miembro de este bloque atlántico, pero nunca hemos cuestionado su derecho a desarrollar su actividad económica y comercial como desee. Esto incluye también la adhesión a la UE", explicó el mandatario.
Al pronunciarse sobre el tema de Ucrania, Putin también comentó la posibilidad de su reunión con el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski. "En general, nunca he descartado la posibilidad de tal reunión", dijo el líder ruso, agregando que siempre y cuando esté "bien preparada y pueda dar resultados positivos".
El mandatario explicó que el presidente de EE.UU., Donald Trump, le había pedido reunirse con Zelenski. "Dije que sí, que es posible. Al fin y al cabo, si Zelenski está listo, que venga a Moscú, tal reunión se va a celebrar", afirmó Putin.No obstante, el presidente señaló que, reunirse con el líder del régimen de Kiev en su situación actual es un "camino a ninguna parte" debido a la expiración de su legitimidad en el cargo presidencial. En esa línea, Putin calificó a Zelenski como "el actual jefe de la Administración" de Ucrania.
En sus declaraciones, el mandatario advirtió que no permitirá malos tratos ni cualquier tipo de desprecio hacia su país. "Si alguien piensa que es posible tratar al pueblo ruso con desdén, debe saber que no permitiremos tales cosas", manifestó.
Con su comentario, Putin se refirió concretamente a la posición del régimen de Kiev de "echar por la borda" todos los intentos de Moscú de lograr una solución pacífica. "De hecho, se negaron públicamente a ejecutar los Acuerdos de Minsk", dijo. "¿Quién es el culpable de la tragedia que está ocurriendo? Aquellos que nos han llevado a esta situación, ignorando por completo los intereses de Rusia en materia de seguridad", aseveró.
Por otro lado, Putin afirmó que la situación en el frente se inclina cada vez más a favor de las tropas rusas, asegurando que las fuerzas de su país mantienen un avance exitoso en todas las direcciones.
Asimismo, subrayó que el Ejército ucraniano se ha visto obligado a desplazar tropas de una zona a otra para cubrir carencias. Detalló además que, únicamente entre un 47 y 48 % de las unidades ucranianas están preparadas para el combate, lo que demuestra la situación crítica de sus reservas.Sin embargo, el mandatario señaló que ve "una luz al final del túnel" y que aún es posible alcanzar un acuerdo aceptable para todas las partes. Pero advirtió que, de no lograrse por la vía diplomática, Rusia está preparada para lograr los objetivos pendientes mediante acciones militares.
El presidente ruso también reveló ante la prensa de qué habló con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la limusina que los trasladó durante su visita a la ciudad de Anchorage (Alaska). "Trump y yo hablamos (en un coche en Alaska) en inglés, explicó. Mi inglés es malo. Le dije: 'Me alegro mucho de ver que está bien, querido vecino'"
."Intercambiamos algunas frases generales y eso fue todo", agregó Putin sobre la conversación que mantuvo con Trump en el trayecto a bordo de la limusina, que duró alrededor de 30 segundos.
Además, el líder ruso afirmó que su par estadounidense tiene "buen sentido del humor". "Quiero recalcar que todos mis interlocutores [en China], sin excepción, apoyaron nuestra reunión en Anchorage. Y expresaron su esperanza de que la postura del presidente Trump, la de Rusia y la de los demás participantes en las negociaciones, conduzca al fin del conflicto armado en Ucrania", continuó. "Lo digo sin ironía. Todo el mundo lo verá y oirá", remarcó.
Durante la rueda de prensa, Putin centró especialmente la atención en el hecho de que el "mundo unipolar debe dejar de existir", lo que beneficiará a todos los países mundiales.
"Todos los participantes en las relaciones internacionales deben ser iguales y no debe haber 'unos más iguales que otros'", sostuvo. Putin indicó que un mundo unipolar es "injusto" y agregó que Rusia y sus socios construyen relaciones no sobre la base de una mayoría, sino sobre la idea de construir un mundo multipolar, donde todos los países sean iguales.
El mandatario ruso ha estado en el gigante asiático del 31 de agosto al 3 de septiembre por invitación de su par chino, Xi Jinping.
Así, Putin participó en la 25.ª cumbre de la OCS, celebrada entre los días 31 de agosto y 1 de septiembre en la ciudad de Tianjin, donde se abordaron el estado y las perspectivas de ampliación de la cooperación en todos los ámbitos del bloque regional, así como cuestiones internacionales y regionales de actualidad.
Durante su visita, también se reunió con sus homólogos chino y mongol, Xi Jinping y Ukhnaagiin Khurelsukh, respectivamente, y mantuvo conversaciones bilaterales con el líder del gigante asiático, con el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro eslovaco, Robert Fico, entre otros.
El 3 de septiembre, el líder ruso asistió además, como invitado principal, a los actos conmemorativos de la victoria sobre el Japón militarista y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
RT