Luis Manuel Rivas, influencer venezolano, murió este martes en el centro de detención Alligator Alcatraz. No recibió atención médica, tampoco comida suficiente. Su familia denuncia que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) lo dejó morir.
El centro, inaugurado hace apenas un mes en Florida, ya registra su primera muerte. Rivas llevaba días enfermo. Pidió ayuda y al parecer se la negaron.
“Estaba lleno de llagas. Comía una sola vez al día”, denunció su pareja, Rosana Navas, en una publicación de Instagram. “Solo queríamos que lo deportaran. Firmó su auto-deportación. Lo dejaron pudrirse ahí dentro”, sentenció. Ada Velásquez, hermana del influencer venezolano, también alzó la voz. “Mi hermano murió por abandono médico. Tenía COVID. Todos ahí están enfermos. No les dan comida. Solo un sándwich congelado al día. Cuando pidió asistencia, se la negaron”. Ambas mujeres aseguran que el trato dentro del centro es cruel y degradante. Hablan de hambre, enfermedades y encierro sin asistencia.
Organizaciones migratorias ya habían alertado sobre las condiciones del centro Alligator. Denuncian hacinamiento, insalubridad y negligencia sistemática. La familia de Rivas pide ayuda para trasladar el cuerpo a Venezuela. También exige justicia. “Esto no puede seguir. Nadie debería morir así”, declaró Velásquez.
Durante el segundo mandato de Donald Trump, las denuncias por abusos contra migrantes han aumentado. Este caso pone rostro a lo que muchas organizaciones definen como una política de castigo, no de control migratorio.
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