El pontífice llamó a permanecer en la patria con esperanza, resaltó la diversidad religiosa y exhortó a sanar heridas colectivas para construir paz duradera.
El papa León XIV instó a los libaneses a tener la "valentía" de permanecer en su país, pese a las crisis económicas y políticas que exacerban la emigración de jóvenes, especialmente cristianos. En su mensaje, destacó la importancia de la “reconciliación” como camino hacia un futuro compartido.
Durante la jornada dominical, el sumo pontífice de 70 años llegó a Beirut procedente de Estambul para una visita de 48 horas, portando un mensaje de paz destinado al país, considerado desde hace tiempo un modelo de diversidad religiosa en Medio Oriente.
En un discurso en el Palacio Presidencial, ante autoridades, diplomáticos y representantes de la sociedad civil, el papa subrayó la necesidad de la “paz” interna, palabra que repitió 27 veces. Evitó referirse a conflictos regionales o internacionales, incluida la reciente guerra de "Israel" contra Líbano.
“Hay momentos en que huir es más fácil, o simplemente ir a otro lugar es mejor, mientras que quedarse o regresar a casa requiere valentía y previsión”, expresó.
“Sabemos que la inestabilidad, la violencia, la pobreza y muchos otros peligros aquí, como en otras partes del mundo, causan una inmigración de jóvenes y familias que buscan un futuro en otro lugar, con un profundo dolor por dejar su patria”, continuó.
El papa instó a los libaneses a recorrer “el arduo camino de la reconciliación”, explicando que existen “heridas personales y colectivas que requieren muchos años, a veces generaciones enteras, para sanar si no se atienden de inmediato”.
“Si no se atienden, si no trabajamos para sanar la memoria y fomentar el acercamiento entre quienes han sufrido abusos e injusticias, es difícil avanzar hacia la paz”, precisó.
También afirmó que “no hay reconciliación duradera sin la apertura a un futuro donde el bien triunfe sobre el mal”, y que “los pacificadores de paz no huyen, sino que se atreven a quedarse, aunque les cueste algún sacrificio”.
Indicó que la paz “solo puede crecer en un contexto vibrante y práctico, basado en vínculos históricos y geográficos”, señalando que el Líbano “es un país diverso, compuesto por comunidades unidas por una sola lengua —la lengua de la esperanza— que ha permitido a todos comenzar de nuevo”.
El papa León XIV señaló que la paz aquí es “un deseo, una vocación, un don y una obra siempre en progreso”.
“Son un pueblo que no se rinde, sino un pueblo que se mantiene firme ante las dificultades y sabe renacer con valentía”, trasladó a los presentes.
"Han sufrido enormemente las repercusiones de una economía devastadora, la inestabilidad global, el extremismo, los choques de identidades y los conflictos, pero siempre han deseado y sabido cómo empezar de nuevo", añadió.
Asimismo, elogió a una sociedad civil vibrante, dirigiéndose a quienes ocupan puestos de autoridad: "Los animo a no separarse nunca de su pueblo, a ponerse al servicio de su pueblo, rico en su diversidad, y a hablar el único lenguaje de la esperanza".
Aoun: Somos el único espacio de encuentro en toda nuestra regiónEl presidente Joseph Aoun dio la bienvenida al papa León XIV con un mensaje de firmeza: “Exprésenle al mundo que no moriremos, que no nos iremos, que no desesperaremos, que no nos rendiremos, y que seguimos siendo el único espacio de encuentro en toda nuestra región, y casi diría en todo el mundo".
"Con fe en nuestro derecho y en nuestra patria, permanecemos aquí, luz y faro de Oriente, la sal de su tierra y mensajeros de amor y bondad", añadió.
Aoun consideró que es "el deber de la humanidad preservar el Líbano, porque si este modelo de vida libre e igualitaria entre los seguidores de diferentes religiones se derrumba, no habrá otro lugar en la tierra que pueda acogerlo".
"Si la presencia cristiana desaparece en el Líbano, la ecuación de la nación se derrumba y su justicia se desvanece. Si la presencia musulmana desaparece en el Líbano, la ecuación de la nación se altera y su equilibrio se pierde", declaró, enfatizando que la continuidad de la nación, tal como existe hoy, es un requisito previo para el establecimiento de la paz, la esperanza y la reconciliación.
El sumo pontífice fue recibido en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri por Aoun, el presidente del Parlamento Nabih Berri y el primer ministro Nawaf Salam, además de multitudes que se congregaron en la avenida del aeropuerto.
Posteriormente firmó el libro de visitas en el Palacio de Baabda y sostuvo reuniones con líderes políticos y religiosos. Asimismo, el presidente Berri entregó un libro al papa León XIV.
El viaje del papa incluye varios eventos, con visitas a cinco ciudades y pueblos de domingo a martes antes de su regreso a Roma.
Su itinerario prevé una visita y oración en el lugar de la explosión del puerto de Beirut. También presidirá una misa al aire libre en Beirut y visitará un hospital psiquiátrico.
El Líbano declaró dos días festivos oficiales para la visita, y tomó estrictas medidas de seguridad, incluyendo el cierre de carreteras, la prohibición de vuelos con drones y el cierre de comercios en el centro de la ciudad el lunes por la noche, antes de la misa programada para la mañana del martes.
AlMayadeen