Millones de personas en Estados Unidos corren el riesgo de pasar hambre luego de la suspensión de programa de ayuda para alimentos.
Un total de 2500 despensas fueron distribuidas hoy por el banco de comida de Los Ángeles, largas filas de vehículos en busca de ayuda, una situación de necesidad que no se veía desde los tiempos de la pandemia, según funcionarios del banco de comida.
Muchos de los que aquí vinieron son empleados federales que llevan más de un mes sin recibir sueldo, otros dependen de la ayuda del gobierno federal que fue interrumpida a consecuencia del paro gubernamental, usualmente reciben esa, ayuda en los primeros días del mes.
Este tipo de eventos se llevarán a cabo por todo el condado Los Ángeles en los próximos días. En el banco de comida de esta región, me dijeron que hay alimentos como para uno o dos meses, pero que la situación no se mejora, estos programas corren en peligro.Ayuda de la cual dependen más de 40 millones de personas como Carmen Martínez, que se sorprendió al ver que su tarjeta de ayuda no funcionaba cuando fui a comprar comida.
La situación se complica para personas de edad avanzada y sin vehículo como Alonso Valencia, que tiene que caminar varias millas para poder conseguir ayuda. La situación lo hace pensar en medidas drásticas.
En el banco de comida comentaron que el año pasado ayudaban a 900 000 personas por mes y que después de los incendios de enero ese número aumentó a 1 millón 100 000 personas, ahorita están viendo un crecimiento muy rápido.
Mientras la necesidad crece, el fin del paro gubernamental y la posible solución no se vislumbran.
Fernando Mejía, Los Ángeles.