La administración del país norteño informó sobre el cierre de la línea divisoria por un período de 15 días para revisar la estrategia conjunta contra el gusano barrenador, argumentando que la industria ganadera estadounidense tardó 30 años en recuperarse la última vez que tuvo una crisis por gusano barrenador.
A este respecto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó no estar de acuerdo con esta medida, al asegurar que su gobierno ha estado trabajando desde el primer momento que se recibió la alerta del gusano barrenador y el mismo secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, ha informado sobre las acciones que se han realizado para erradicar al insecto.
“Se ha estado trabajando, ya lo ha estado informando él y lo sigue informando (…) Entonces, no estamos de acuerdo con esta medida”, precisó Sheinbaum en su habitual conferencia de prensa.
De acuerdo con la mandataria mexicana, la decisión estadounidense afecta gravemente a los productores mexicanos y al comercio binacional, ya que México es el principal proveedor de ganado en pie para Estados Unidos. A este respecto, Sheinbaum detalló que esta suspensión podría impactar a cerca de 300.000 cabezas de ganado que quedaron varadas en la frontera, especialmente en el estado de Coahuila.
Por otra parte, la dignataria reiteró que “México no es piñata de nadie”, recordando que entre ambos países existe colaboración y coordinación: «Ni hay subordinación, ni tampoco podemos estar a lo que se diga cada día, dependiendo de en particular la secretaria de Agricultura del gobierno de los Estados Unidos. Acaba de estar el secretario de Agricultura con ella. Entonces, a México se le respeta”.
El secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, manifestó confianza en que se logrará un acuerdo en el menor tiempo posible para restablecer el comercio.
Mientras que el director general del Consejo Nacional Agroalimentario, Luis Fernando Haro, consideró que la suspensión de importaciones no resuelve el problema.A finales de abril de 2025, el Gobierno mexicano había anunciado el abordaje “satisfactorio” de las medidas de Estados Unidos contra el gusano barrenador, para así contener y erradicar “juntos” el brote de este insecto.
El 8 de mayo, según la misma Sader, ambas naciones habían acordado reforzar la campaña contra el gusano barrenador, con la reapertura de pasos fronterizos para la exportación del ganado, la instalación de una planta para producir moscas estériles y el intercambio de datos de análisis entre instituciones.
Estados Unidos ya había suspendido temporalmente las importaciones de ganado mexicano por la presencia de esta plaga en noviembre de 2024, lo que provocó la muerte de una mujer de 77 años en Chiapas, debido a miasis causada por este insecto.Las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos crecieron un 37,8 % en el ciclo 2023-2024, alcanzando 1,3 millones de cabezas, según datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
TeleSUR