Encapuchados de la autodenominada marcha de la "Generación Z" derribaron vallas y buscaron ingresar al Palacio Nacional y a la SCJN
Grupos de encapuchados de la autodenominada “marcha de la Generación Z” comenzaron a empujar y derribar algunas de las vallas instaladas en la entrada del Palacio Nacional de México, la sede del Poder Ejecutivo del país, localizada en la Plaza de la Constitución, mejor conocida como el Zócalo.
Videos y reportes en vivo de varios medios locales registraron cómo los supuestos manifestantes lograron abrir una de las barreras y acceder al recinto protegido. Esta situación generó la activación inmediata de los cuerpos de seguridad, por lo que policías federales y capitalinos respondieron con gases lacrimógenos para mantener el perímetro y evitar que los violentos ingresaran al edificio.
La Jornada reporta que los llamados manifestantes llevaban martillos y otros implementos, con los cuales buscaron romper las uniones entre las vallas.
El medio mexicano indica que varios participantes de la marcha condenaban la violencia, mientras que otros gritaban: “no me representas” y “fuera encapuchados”.
Los actos violentos, alentados por grupos opositores en México, se prolongaron por poco más de una hora. Sin embargo, de manera intermitente, varias personas encapuchadas insistieron en golpear las vallas con martillos y otros objetos, además de lanzar artefactos explosivos e, incluso, accionaron una cortadora eléctrica sobre la soldadura para derribar las vallas.
Posteriormente, los contingentes de la “Generación Z” y la marcha del sombrero se replegaron, mientras otros cantaron el Himno Nacional o corearon “el pueblo unido jamás será vencido” y “Morena va a caer”.
Hacia las tres de la tarde de este sábado 15 de noviembre —añade La Jornada— “prácticamente la totalidad de las vallas que resguardaban el frente de Palacio Nacional habían sido derribadas”. Para contrarrestar la violencia, los policías se replegaron un poco y formaron un bloque con sus escudos. No obstante, jóvenes con el rostro cubierto continuaron arrancando las vallas.
Mientras esto ocurría frente a Palacio Nacional, a pocos metros, otro grupo de encapuchados intentó ingresar por la fuerza a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Varias de estas personas treparon por la fachada del edificio para romper los cristales de las ventanas. Frente a ello, policías al interior del inmueble lanzaron gas de extintores para evitar su ingreso. Sin embargo, eso no evitó que las escalinatas del edificio, así como su puerta, fueran vandalizadas y rayadas con insultos.
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