Los miembros del grupo militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) comenzaron a deponer las armas en una ceremonia en la región semiautónoma del Kurdistán, en el norte de Irak, marcando el fin de su lucha armada contra Turquía en una de las insurgencias más largas del mundo.
La ceremonia del viernes se celebró por la mañana en la cueva de Jasana, ubicada en las montañas del Kurdistán iraquí. Esta zona, al oeste de la ciudad nororiental de Sulaymaniyah, ha servido de refugio a la mayoría de los combatientes del PKK durante la última década.
Una fuente del PKK afirmó que aproximadamente 30 combatientes depusieron las armas, incluidos AK-47, ametralladoras PKM y rifles de francotirador, antes de retirarse a las montañas.
“Como gesto de buena voluntad, varios combatientes del PKK, que participaron en la lucha contra las fuerzas turcas en los últimos años, destruirán o quemarán sus armas en una ceremonia”, dijo a principios de este mes un comandante del PKK, hablando bajo condición de anonimato.
Sin embargo, las tensiones aumentaron antes de la ceremonia cuando dos drones fueron derribados durante la noche cerca de bases peshmerga kurdas iraquíes, una ubicada en Sulaymaniyah y la otra al oeste en Kirkuk.
El inicio del desarme del PKK representa un hito crucial en las prolongadas negociaciones indirectas entre el líder encarcelado del grupo militante, Abdullah Ocalan, y el gobierno de Ankara, que comenzaron en octubre pasado con el respaldo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y han sido apoyadas por el Partido Igualdad y Democracia de los Pueblos (DEM), pro kurdo de Turquía.
La ceremonia de desarme marca un momento crucial en la transición del PKK de la rebelión armada al compromiso democrático, como parte de una iniciativa más amplia para concluir uno de los conflictos más prolongados de la región.
"Creo en el poder de la política y la paz social, no en las armas. Y les insto a poner en práctica este principio", dijo Öcalan en un mensaje de video publicado el miércoles, prometiendo que el proceso de desarme se implementaría con rapidez.Erdogan ha dicho que los esfuerzos de paz con los kurdos se acelerarán tras la decisión del PKK de desarmarse.
“El proceso ganará un poco más de velocidad cuando la organización terrorista comience a implementar su decisión de deponer las armas”, dijo el fin de semana.“Esperamos que este auspicioso proceso concluya con éxito lo antes posible, sin contratiempos ni intentos de sabotaje”, añadió el líder turco.
El 12 de mayo, el PKK, fundado a finales de la década de 1970 por Ocalan, adoptó la decisión de desarmarse y disolverse.
La histórica decisión se produjo después de que Ocalan pidiera a su grupo kurdo que depusiera las armas y se disolviera para poner fin a cuatro décadas de conflicto que se ha cobrado decenas de miles de vidas.
En un mensaje desde su prisión en una isla cercana a Estambul, Öcalan afirmó que el PKK debería celebrar un congreso y decidir su disolución. Öcalan, de 75 años, se encuentra en régimen de aislamiento desde 1999 en la isla prisión de Imrali.La decisión del PKK también fue bien recibida por altos funcionarios de Siria e Irak, así como de la Unión Europea y las Naciones Unidas.
PRESS TV