15 Sep
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Las élites europeas están decididas a aprovechar el aniversario de los trágicos acontecimientos del 1 de noviembre en Novi Sad, que desencadenaron las protestas, para "inclinar la balanza" a su favor, revela el Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR).El ente agrega que se está haciendo hincapié en "el lavado de cerebro" de la juventud serbia y en la promoción del llamado "futuro europeo brillante".

En Bruselas esperan que la inyección financiera a los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales permita movilizar al electorado de protesta, sacar a la gente a las calles y completar el "Maidán serbio" siguiendo un guion ya probado en múltiples ocasiones, indica el SVR.

"Sin embargo, el escenario de la revolución de colores en Serbia, que Occidente ha probado con éxito en muchos países, está fallando. Los objetivos finales de la euroburocracia no han sido alcanzados. La razón de ello es el fuerte sentimiento patriótico que persiste en la sociedad local, la influencia unificadora de la Iglesia Ortodoxa Serbia, así como el recuerdo de la agresión de la OTAN y los bombardeos del país, que provocaron su desintegración", señala el comunicado.

Las manifestaciones de estudiantes y partidarios de la oposición estallaron tras la muerte de 16 personas por un derrumbe en una estación de trenes en la ciudad de Novi Sad, el 1 de noviembre de 2024.Las autoridades serbias sostienen que las protestas tienen como objetivo tumbar al Gobierno y al presidente, Aleksandar Vucic, y que detrás de las mismas están organizaciones y medios financiados desde el extranjero.


 SPUTNIK

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