A raíz de los procesos revolucionarios anticoloniales que están aconteciendo en el Sahel -región integrada por Níger, Mali y Burkina Faso, entre otros países, entrevistamos a Kevin Bryan, profesor de historia y geografía.
El mundo está siendo testigo de varias revoluciones vinculadas al panafricanismo y a la liberación decolonial en regiones donde el hartazgo y el enojo hacia un sistema económico -que privilegia a los países ‘’centrales’’ europeos en detrimento de los ‘’periféricos’’- se convirtieron en acción directa, continuando así con el legado de Thomas Sankara y cuyo líder actual es Ibrahim Traoré.
Mientras tanto, según Kevin, la prensa occidental intenta opacar estos procesos resaltando sus aspectos negativos y omitiendo los positivos.
- Si bien sabemos que el antecedente a esta gran revolución fue el líder asesinado Thomas Sankara, ¿Qué fue lo que desencadenó esta revolución actual por parte de Ibrahim Traoré?
Hay varios factores a tener en cuenta. A nivel regional hay mucho desencanto con la presencia de Francia, que entre otras cosas se explica por su incapacidad de combatir una problemática que tiene el Sahel que es el terrorismo: allí es donde más ha crecido desde el2012. Y Francia, lejos de contribuir a la estabilización de la región, ha ocasionado varios problemas al respecto.
Fuera de eso, si bien es una región con muchos recursos naturales hay mucho enojo por su distribución desigual - su extracción y las ganancias que generan iban hacia Francia-, por la dependencia, por no tener moneda propia: podría decirse un caldo de cultivo en donde la presencia francesa dejó de ser positiva para muchos de estos países.
Este proceso de ruptura empieza en 2020 en Mali, rápidamente se extiende a Burkina Fasoen el 2022 y luego a Níger en 2023. Todos tienen en común que fueron colonia directa de Francia, y que si bien estaban teniendo gobiernos democráticos, éstos seguían respondiendo a la tutela francesa.
- ¿Hay posiciones contrarrevolucionarias dentro del ejército burkinés?
Hubo algunos intentos de desestabilización contrarrevolucionaria dentro del ejército que fueron desarticulados rápidamente.
Hay una tarea de inteligencia en el ejército burkinés e inteligencia externa que puede ser proveniente de Rusia o China, países que están interesados en que este tipo de procesos no colapsen rápidamente.
Por otro lado hay un apoyo muy grande de las fuerzas armadas burkinesas en este proceso, lo que no implica que no existan obviamente algunos sectores que puedan estar en desacuerdo: le pasó al propio Thomas Sankara con su mano derecha Blaise Compaore 1 .
Ibrahim Traoré tiene los ojos más atentos sabiendo lo que le pasó a Sankara, pero siempre hay sectores que tienen alguna discrepancia, que muchas veces son los sectores que fueron militar o políticamente formados en Francia.
- ¿Cómo es la opinión pública burkinesa sobre el liderazgo de Ibrahim?
Por lo que se está viendo en los registros, imágenes y grabaciones, el proceso desde sus orígenes tiene un apoyo popular muy notable. Resulta muy evidente que este apoyo en general se sigue manteniendo y lo que acompaña mucho son las medidas políticas concretas.
Si bien hay muchas diferencias con Sankara, también hay muchos puntos en común con lo que respecta al control de los recursos, la soberanía alimentaria y energética, entre otras.
La opinión pública parece ser favorable, pero esto tiene mucho que ver con que el proceso burkinés -dentro de los 3 procesos del Sahel- es el que está en el ojo de la tormenta, el que tiene mayor presión por parte de la prensa occidental.
- ¿Cómo es su tratamiento general en la prensa corporativa occidental?
Si bien el proceso tiene matices -como cualquier proceso revolucionario-, podemos pensaren cuestiones que tienen que ver con la restricción de algunos aspectos de la libertad de prensa y con una política mucho más conservadora con respecto al colectivo LGBT, son cuestiones que tenemos que remarcar.
Pero indudablemente sí hay un montón de aspectos que son muy positivos y favorables al desarrollo del país, como la recuperación de las capacidades de recursos, la nacionalización de minas de oro, la reapertura de escuelas en zonas rurales, las unidades sanitarias móviles, los impulsos de entregas de maquinaria a los productores rurales; estamos pensando en un país que está empezando a fabricar sus propios alimentos.
Evidentemente hay cambios que son favorables y que permiten entender el apoyo popular, pero que los medios occidentales no cubren: lo único que hacen es cubrir las noticias en donde se habla de recorte de derechos, que por supuesto que existen y que son parte delas contradicciones de todo ciclo revolucionario, pero no deja de llamar la atención que no exista una cobertura de todos los aspectos positivos o novedosos que el ciclo está trayendo.
- ¿Hacia dónde observas que se dirige este actual movimiento de liberación?
Creo que lo más interesante es que todo este proceso está de alguna manera generando un resurgimiento del pensamiento panafricanista, y ese resurgimiento muchos gobiernos lo están capitalizando desde una alternativa democrática, con una agenda más ligada a reformas de los códigos mineros y recursos pero con un tono más reformista, y son partidos que les está yendo muy bien.
Electoralmente están ganando. Pasó en Senegal, en Ghana, en Namibia, en muchos países en donde la estructura nos permite pensar que hay un proceso de cambio muy novedoso que parece estar motivado por el éxito que está teniendo el proceso del Sahel, al menos en cuanto a la proyección económica, geopolítica y la influencia cultural en relación al panafricanismo.
- ¿Cómo fue el proceso de la escritura de tu libro? ¿Qué expectativas tenés para el público?
El proceso del libro fue bastante complejo. Cuando surgió la posibilidad yo lo comencé para un paper que tuve que defender en el 2023 y me di cuenta de que había potencial para que esto fuera publicado. Seguí escribiéndolo y fui actualizándolo, y a finales del 2024 había un potencial para poder exprimirlo. En ese momento yo venía haciendo una cobertura de este proceso que los medios occidentales no estaban haciendo.
Fue un lindo desafío, y me di cuenta de que en ese momento a fines del 2024 y principios del 2025 todavía no había nada en español de este proceso revolucionario.
Creo que lo que uno busca en relación a esto es despertar interés, me gustaría que el proceso pueda seguir siendo analizado y que este libro sea el que asentó las bases para que los jóvenes y personas de distintos lugares conozcan sobre una región de la que no conocemos casi nada, y poder avanzar con conocer este proceso y cómo éste puede ser motivacional para pensar lo que está pasando en nuestra región: cómo desde América Latina podemos revalorizar los recursos, por qué África está despertando en este contexto.
La idea es que se lleven la esperanza de que este tipo de procesos se pueden extender, de que hay valoraciones positivas de estos procesos y no quedarnos solamente con los aspectos negativos que se muestran en la prensa habitualmente.
Kevin Bryan además de profesor es el creador de la cuenta de Instagram @geograficahistorica1, en donde tratan temas referidos a los fenómenos geopolíticos e históricos mundiales.
El título del libro ‘’La revolución de las boinas ’’se inspira en el simbolismo que adoptaron los líderes de esta revolución. Cada uno de los tres líderes militares que tomaron el poder en sus respectivos países utiliza una boina de un color diferente: rojo en Burkina Faso, verdeen Mali y pardo en Níger. Estas boinas no son solo un distintivo militar, sino que representan la unidad y el proyecto soberanista que impulsan estos jóvenes países para romper con las ataduras coloniales 2 .
1 Blaise Compaore participó del asesinato del líder Sankara.https://www.sinpermiso.info/textos/burkina-faso-condenados-los-asesinos-de-thomas-sankara
Por Pilar Cortés para Data Urgente