El asesinato a tiros de un clérigo chií en Siria ha suscitado preocupación por el creciente sectarismo bajo el liderazgo del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, informó el jueves que el cuerpo lleno de balas del sheij Rasoul Shahoud fue encontrado el miércoles cerca de Homs (oeste de Siria).Detalló que los hombres armados le dispararon directamente mientras estaba en su automóvil, cerca de un control de seguridad entre las afueras de Homs y el pueblo de Al-Mazraa.
El pueblo de Al-Mazraa, ciudad natal de Shahoud, fue escenario de una ola de furia y enojo, ya que los residentes realizaron una protesta el miércoles por la noche en condena al asesinato.
Entretanto, se parece que existen acusaciones sobre un intento de encubrir las circunstancias que rodean el asesinato.
El Consejo Islámico de Sabios que representa a la comunidad chií de Siria condenó su “asesinato” como un “atentado flagrante contra la voz de la moderación y la unidad, y un intento desesperado de sembrar discordia”.
Mientras tanto, en un comunicado instó a las autoridades a “arrojar luz sobre las circunstancias de este crimen atroz” y a “procesar a los perpetradores e instigadores para que sean castigados”.
Este asesinato ocurre tras una serie de incidentes recientes de violencia dirigidos a minorías religiosas, incluyendo las masacres de alauitas en la costa, los enfrentamientos con la comunidad drusa en el sur y un atentado con bomba en una iglesia ortodoxa en Damasco.
Hombres armados, liderados por HTS, tomaron el control de Damasco el 8 de diciembre y declararon el derrocamiento de Bashar al-Asad en una ofensiva sorpresa lanzada desde su bastión en el noroeste de Siria, llegando a la capital en menos de dos semanas.
Según varios informes, las fuerzas sirias, dominadas por HTS y otros grupos militantes, han continuado cometiendo asesinatos sectarios, secuestros y persecuciones en todo el país, con el objetivo de alauitas y otras minorías.
Desde entonces, la administración de HTS ha estado involucrada en flagrantes violaciones de los derechos humanos en Siria, especialmente contra las minorías, lo que ha generado condenas generalizadas de la comunidad internacional.
Asimismo, una serie de violentos enfrentamientos entre los combatientes de HTS y miembros de la comunidad drusa en Siria dejó decenas de muertos, lo que ha elevado los temores de una escalada de violencia sectaria letal.
La minoría drusa tiene una historia de apoyo al gobierno de Al-Asad y de oposición a la ocupación israelí y las políticas expansionistas, incluidas las en los altos del Golán ocupados.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció recientemente una decisión de levantar todas las sanciones contra la administración del autoproclamado presidente de Siria, Abu Mohammad al-Golani, a cambio de normalizar relaciones con Israel.
En otra parte, el presidente de facto de Siria, Al-Golani, ha asegurado a los países occidentales liderados por EE.UU. que Siria “normalizará relaciones” con Israel, reconocerá el régimen y cambiará embajadores para finales de 2026.
Además, se informa que, como parte de este acuerdo de normalización inminente, el régimen liderado por HTS entregará los altos del Golán ocupados a Israel, lo que representa un paso más en la consolidación de los lazos con la entidad ilegal.
HispanTV