Un informe revela que el Pentágono despidió al jefe del Comando Sur de EE.UU. después de expresar preocupaciones sobre la legalidad de los ataques en el Caribe.
En un informe publicado el miércoles, el periódico estadounidense The Wall Street Journal ha revelado el motivo del retiro en octubre del almirante Alvin Holsey, encargado de las operaciones militares estadounidenses en el Caribe, menos de un año después del inicio de su misión, una revelación que muestra que esta acción fue tomada bajo presión del secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth.
Citando a dos funcionarios del Pentágono que hablaron bajo condición de anonimato, el informe precisa que el mismo Hegseth le pidió a Holsey que se renunciara, y que no se trataba de la jubilación del comandante, tal y como justificaron luego.
Al respecto, afirma que la medida se decidió tras meses de desacuerdo entre los dos hombres, surgido después de que Holsey expresara su preocupación por la legalidad de las letales redadas del Pentágono en barcos acusados de transportar drogas en el Caribe.
Poco después, Hegseth anunció que Holsey se retiraba. Según se informa, Hegseth le dijo a Holsey “o estás en el equipo o no. Cuando recibas una orden, actúa con rapidez y no hagas preguntas”.Según funcionarios del Pentágono que hablaron con The Wall Street Journal, Holsey inicialmente tenía preocupaciones sobre la legalidad de bombardear barcos sospechosos de transportar drogas y también objetó que partes de la operación estaban fuera de su control directo.
Entretanto, Hegseth también sospechaba que Holsey podría ser la fuente de las filtraciones a los medios, y había perdido la confianza en él, por lo que estaba buscando un reemplazo incluso antes de que comenzaran los ataques en el Caribe.
El informe aumenta las dudas sobre los mortíferos ataques militares estadounidenses en la región del Caribe, que se llevan a cabo bajo el pretexto de combatir el narcotráfico y contra el Gobierno venezolano.
Hegseth está bajo presiones por los ataques estadounidenses en el Caribe, además de que una nueva investigación del Pentágono lo encontró culpable de usar el mensajero Signal en su dispositivo personal para enviar información confidencial sobre ataques en Yemen, subrayando que dicha acción podría haber puesto en riesgo a las fuerzas estadounidenses si hubiera sido interceptada.
Desde septiembre, el Ejército estadounidense ha llevado a cabo 21 redadas en barcos que presuntamente transportaban drogas en el Caribe, matando a 83 personas en esas operaciones.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el miércoles que “el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha declarado claramente que el derecho internacional no es compatible con este tipo de ataques”.
HispanTV