Un tiroteo cerca de la Casa Blanca dejó heridos de gravedad a dos agentes de la Guardia Nacional, que luego fueron declarados muertos.
“Con gran tristeza podemos confirmar que ambos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental que fueron baleados hoy en Washington D. C. han fallecido a causa de sus heridas”, anunció este miércoles Patrick Morrisey, el gobernador de Virginia Occidental. El agresor fue herido y se encuentra en estado grave.
Los disparos se registraron frente a la entrada de la estación de metro de Farragut West, en el noroeste de la capital, a pasos de la residencia presidencial. Las fuerzas del orden intervinieron de inmediato ordenando a los transeúntes que se refugiasen en edificios cercanos y acordonando la zona.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue terminante a la hora de referirse al episodio acontecido en las cercanías del Capitolio.
“El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto”, ha declarado Trump en su red Truth Social antes de que las víctimas fallecieran.
La Guardia Nacional está desplegada en Washington desde agosto por orden de Trump, con el argumento de reforzar la seguridad en una de las ciudades más violentas del país. La alcaldesa Muriel Bowser, demócrata, se opuso inicialmente al despliegue, asegurando que la policía local había logrado reducir los homicidios.
La semana pasada, una jueza federal dictaminó que el despliegue de la Guardia Nacional ha sido ilegal y que el Gobierno debe retirarla antes del 11 de diciembre.
El aumento de crímenes violentos en el país norteamericano ha suscitado multitudinarias protestas y duras críticas por parte de diversas organizaciones defensoras de los derechos civiles, tanto a nivel nacional como mundial.
HispanTV