30 Apr
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45.000 toneladas de acero, tecnología, armamento y aviación. 262 metros de estrategia, ambiciones, problemas y aspiraciones. Este buque no es un líder mundial, no es el más grande y potente, ni siquiera es el primero de la Armada india, pero sigue siendo especial, pues se trata del primer portaviones verdaderamente indio.Hoy en Sputnik analizamos este buque, cómo nació y en qué se diferencia de los portaviones soviéticos.

Una larga historia de uso de portaviones

La historia de la flota india de portaviones se remonta a principios de los años 50, cuando se creó la Rama Aérea Naval. Al principio, todo era modesto, aún no había portaviones y la aviación estaba representada por equipos bastante anticuados.

La situación cambió en 1961, cuando entró en la flota el INS Vikrant, el primer portaviones indio que en realidad era el antiguo portaviones británico HMS Hercules que izó la bandera india. Atravesó una larga y turbulenta carrera, participó en varias operaciones militares y no se retiró hasta 1997, cuando se convirtió en un museo.

En 1987, el segundo portaviones indio fue el INS Viraat, que, al igual que su predecesor, vino de la Armada Real del Reino Unido — era el portaviones HMS Hermes. Ya era un buque más moderno, con armamento más moderno y un ala aérea formada por los cazas Sea Harrier de despegue vertical. 

Sirvió durante casi 30 años y fue dado de baja en 2016.El Viraat fue sustituido por otro buque — el INS Vikramaditya, que seguía sin ser de producción índia, pero esta vez tampoco provenía desde el Reino Unido, sino desde Rusia, que en los años 90 vendió uno de los cruceros portaaviones soviéticos retirados del servicio — el Almirante Gorshkov. 

Las negociaciones, la compra y la modificación llevaron mucho tiempo, pero en 2014 el buque que fue nombrado Vikramaditya se incorporó a la Armada india, convirtiéndose en su buque insignia. El Vikramaditya fue un compromiso que le dio más tiempo a los indios para dominar las tecnologías de producción naval.

El primer portaviones de producción india

El proyecto de portaviones propio de la Armada india fue un enorme paso adelante que ha llevado mucho tiempo. De hecho, el proyecto, con el índice inicial ADS 71, se inició a finales de los años 90 y más tarde recibió el nombre de INS Vikrant — en honor al primer portaviones del país.

El proyecto fue realizado por Cochin Shipyard Limited (CSL), situado en el puerto de Kochi, en el estado de Keral, al suroeste del país. La CSL es desde hace tiempo una gran empresa, tanto de reparación como de construcción naval, incluidos grandes petroleros. Pero el Vikrant era un reto para ellos.

En 2001, junto con la Oficina de Diseño de Buques de Guerra, presentaron su visión: un portaviones de tamaño medio, con un desplazamiento de unas 32.000 toneladas y capaz de operar una amplia gama de equipos, incluidos cazas navales sin funciones de despegue y aterrizaje vertical.

Su estructura estaba claramente inspirada en el diseño del Vikramaditya, pero a lo largo de los años se hicieron muchos cambios en el diseño. Para cuando en 2023 se aceptó el proyecto y recibió la luz verde oficial, el buque se hizo más grande y pesado.

¿Es el INS Vikrant una copia del soviético Vikramaditya?

Aunque el INS Vikrant no bate récords en cuanto a prestaciones, puede considerarse un portaviones en toda regla, con todos los atributos necesarios.

Mide 262 metros de eslora, 62 de manga y tiene un desplazamiento total de 45.000 toneladas, unas dimensiones promedio para un portaviones, similares a las de buques como el Charles de Gaulle francés o los grandes buques de asalto anfibio estadounidenses, como el America o el Wasp. 

Su tripulación tenía que estar formada por unas 1.700 personas, incluido el personal del ala aérea. En apariencia general, se asemeja al Vikramaditya.La cubierta de la nave está equipada con un gran trampolín en la proa, lo que permite a los cazas clásicos navales despegar sin necesidad de utilizar catapultas.Pero las similitudes externas con el Vikramaditya son engañosas. 

En realidad, las naves son bastante diferentes. Por ejemplo, en el Vikrant se ha revisado por completo el diseño de los ascensores. Dos de ellos no están situados dentro de la zona de cubierta, sino a lo largo de los bordes, como se hace en la mayoría de los portaviones modernos y se lo considera óptimo.

La superestructura puede considerarse otra gran diferencia. El Almirante Gorshkov, que más tarde se convirtió en el Vikramaditya, se creó en la URSS con las tecnologías de la época y bajo el concepto de un crucero portaviones, con el diseño correspondiente. 

El Vikrant es un buque mucho más moderno y fue creado específicamente como portaviones, por lo que su superestructura es más compacta y está más escorada a estribor, dejando más espacio a la cubierta de vuelo.

La planta motriz del Vikrant está representada por cuatro turbinas de gas General Electric LM2500, que generan hasta 120.000 CV. Junto con un par de grandes hélices, esto es suficiente para acelerar la nave a 30 nudos, o 56 km/h. La autonomía alcanza las 8.000 millas, o 15.000 km.

Armamento del INS VIkrant

El buque está equipado con su propio armamento y medios de defensa. Este complejo incluye 4 cañones Otobreda de 76 mm, 4 sistemas de armas corto alcance AK-630, así como 32 lanzadores verticales de misiles antiaéreos Barak 8.

Pero la principal herramienta de un portaviones es la aviación. En primer lugar están los aviones: unos 25 cazas navales. Hasta ahora, no ha sido posible suministrar aquí equipos nacionales. Existieron ideas de crear una versión naval del caza Tejas, pero resultó que no era adecuado para los marineros, por lo que se está desarrollando un nuevo avión para ellos. 

Así que, al menos en un futuro próximo, los vehículos extranjeros reclamarán su lugar en la cubierta del Vikrant. El MiG-29K, el Rafale-M y el F/A-18E/F ya cuentan con una amplia experiencia de trabajo en el mar. Además, por supuesto, de una docena de helicópteros entre los que deberían estar el Ka-31, el MH-60 o el HAL Dhruv.

Una obra de escala nacional

El INS Vikrant se ha convertido en un megaproyecto para la India y ni siquiera se trata de su coste, que alcanza los 2.900 millones de dólares. En su creación participaron no sólo los principales contratistas militares, sino también muchas otras empresas, incluso privadas.

Además, la envergadura del trabajo no sólo afectaba al buque en sí, sino también a toda la infraestructura necesaria para su creación: desde el desarrollo de competencias y conocimientos técnicos, hasta la construcción de fábricas enteras para la producción de componentes a todos los niveles (metalurgia, electrónica, comunicaciones, armamento, etc.).

De hecho, en el momento de iniciarse el programa, el propio astillero simplemente no era capaz de albergar un buque de este tamaño. También hubo que reconstruirlo. En realidad, la escala de la modernización de todo lo que rodea al proyecto se ha convertido en uno de los principales problemas.Los planes iniciales partían de la base de que el Vikrant se entregaría a la flota en 2014, pero, a pesar de todos los esfuerzos, fue imposible cumplir ese plazo y el calendario no dejó de cambiar. 

El diseño del portaviones parte de un moderno esquema de ensamblaje modular. Todo el buque se compone de 874 grandes bloques fabricados en distintas factorías y ensamblados in situ.

En 2009, todos los caminos convergieron en el astillero de Cochin cuando se colocó la quilla del portaviones. En 2011, el casco del buque estaba ensamblado y botado, pero aún quedaba mucho trabajo en su interior, que no era nada sencillo.

Una parte importante de los complejos elementos y sistemas del portaviones tenía que fabricarse en la India, pero el problema era que muchos de ellos se hacían allí por primera vez. Esto también afectó a los plazos y las fases clave del proyecto, que siguieron retrasándose.

Como resultado, se anunció que el Vikrant estaría totalmente listo solo para principios de 2020, pero la preparación física no significaba la preparación para el servicio. Comenzaron las pruebas de navegación, primero en la zona costera y luego en alta mar.

Finalmente, en septiembre de 2022, el primer ministro indio, Narendra Modi, celebró la ceremonia oficial de entrega del portaviones INS Vikrant a la Armada india. Entonces, la tripulación llevó a cabo el entrenamiento en el buque, tras lo cual, a mediados de 2023, el Vikrant entró de lleno en servicio en la Armada.

La estrategia naval de la India

La estrategia de la Armada india consiste en disponer de tres portaviones a la cabeza de tres grupos de flota: uno en la costa este, otro en la oeste y uno más en reserva.

Esto debería bastar para controlar el océano Índico y sus rutas comerciales, así como para mostrar la bandera y la fuerza. Esta tarea es muy ambiciosa y se han dedicado grandes esfuerzos a resolverla. Para tener en cuenta, en 2022 se estaban construyendo unos cincuenta buques de guerra de diversos tipos en diferentes astilleros del país.

Y entre ellos, pronto podría aparecer el tercer portaaviones. El INS Vishal ya no será el primer portaviones indio, pero gracias a los avances del Vikrant, debería convertirse en un buque mucho más potente, grande y pesado, con un desplazamiento de más de 65.000 toneladas, una cubierta plana con catapultas electromagnéticas y un ala aérea de 55 aviones y helicópteros.

En teoría, el Vishal deberá convertirse en el tercer portaaviones de la flota india y, con el tiempo, sustituir al Vikramaditya, pero es difícil pronosticar cuándo se hará. El Vikrant tardó 20 años, el Vishal debería tardar menos. Al fin y al cabo, los constructores navales han aprendido mucho. 

 

SPUTNIK



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