Violaciones israelíes se intensifican con ataques en Hebrón, Nablus y Jerusalén. El mes de mayo cerró con 18 palestinos muertos y más de 550 detenciones.
Cientos de colonos israelíes irrumpieron este lunes en la Mezquita Al-Aqsa, ubicada en la ciudad ocupada de Jerusalén, en medio de estricta protección armada por parte de la policía de ocupación israelí.
Según fuentes locales, más de 600 colonos entraron en grupos organizados y realizaron recorridos provocadores, además de rituales talmúdicos y danzas en las puertas de Al-Asbat, Hitta y Rey Faisal, coincidiendo con la festividad judía de Shavuot o “Fiesta de las Semanas”.Las imágenes difundidas por medios palestinos mostraron a los colonos danzando frente a los accesos del sitio sagrado islámico, mientras las fuerzas israelíes impedían el paso de los fieles musulmanes, lo que provocó un ambiente de tensión y confrontación.
En paralelo a los incidentes en Jerusalén, las fuerzas israelíes arrestaron a nueve palestinos durante una incursión en la localidad de Dura, al sur de Hebrón. Las tropas irrumpieron en sus viviendas, destruyeron mobiliario y confiscaron pertenencias personales.
Hebrón también fue blanco de operaciones militares en las localidades de Al-Dhahiriya, Al-Samu y Beit Amer, así como en múltiples barrios urbanos.
En Nablus, al norte de Cisjordania, los agresores invadieron la aldea de Al-Lubban Al-Sharqiya, donde confiscaron dos vehículos y los trasladaron a un asentamiento cercano.
Las operaciones se extendieron a Salem, Zawata y el campamento de Al-Ain, donde se desplegaron unidades de infantería.
También se reportaron allanamientos en Al-Bireh, Deir Abu Mash’al y Al-Mughayyir, ejecutados al amanecer, en medio de un patrón sostenido de represión.
Durante el mes de mayo, las acciones represivas de "Israel" en Cisjordania dejaron un saldo de 18 palestinos muertos, según cifras documentadas por organizaciones locales.
Además, 557 personas fueron detenidas durante mil 160 operaciones de incursión militar, una media superior a 37 por día. También se registró al menos un caso de deportación forzosa.
Organismos de derechos humanos denunciaron que esta escalada de violencia forma parte de una estrategia sistemática de ocupación y desplazamiento, especialmente en zonas con alta presencia palestina y fuerte resistencia comunitaria.
AlMayadeen