Efectivos policiales y militares en Ecuador reprimieron con armas de fuego a manifestantes indígenas en la comunidad Pijal, cantón González Suárez (Imbabura), en el marco del paro nacional iniciado este lunes. Según la denuncia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), en la acción criminal fueron empleados fusiles de asalto y municiones letales, lo cual puso en peligro la vida de niños, mujeres y ancianos.
La organización alertó del legítimo derecho a la resistencia, convertida en el país suramericano en un “escenario de guerra contra el pueblo”.También pidió a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos intervenir de forma urgente.
Miles de indígenas y activistas sociales exigieron la derogación del Decreto Ejecutivo 126, el cual eliminó el subsidio al diésel y fijó su precio en 2,80 dólares hasta diciembre.}También demandaron anular el aumento del IVA del 12 al 15por ciento, junto con un presupuesto digno para salud, educación y seguridad, en medio de una crisis sanitaria e inestabilidad sin precedentes.
En Latacunga, contingentes de policías y militares con escudos y armamento bloquearon los accesos a la ciudad, percibidos como una amenaza directa a los manifestantes.
Los campesinos en Cayambe, campesinos denunciaron uso desmedido de la fuerza contra quienes rechazaron a las políticas del gobierno.
En Pijal, además de los disparos, dirigentes denunciaron el ingreso de militares armados a viviendas de comuneros, lo cual intensificó el clima de represión.
El presidente de la CONAIE, Marlon Richard Vargas Santi, rechazó la respuesta estatal e instó a las autoridades ecuatorianas a escuchar las legítimas demandas del pueblo. Ante la ocupación de la sede de la organización por funcionarios estatales, dirigentes como Apawki Castro anunciaron la realización de una asamblea en las carreteras para decidir nuevas acciones.
En Latacunga, comunidades indígenas y campesinas marcharon con pancartas y consignas como “Fuera Noboa, fuera”, para denunciar las mentiras del ejecutivo y reafirmar su descontento con las políticas de ajuste.Los líderes advirtieron de la continuidad de las protestas hasta tanto el presidente Daniel Noboa revierta las medidas económicas.
El actual paro nacional recuerda a las grandes movilizaciones de 2019 y 2022, lideradas también por la CONAIE contra las políticas neoliberales de los gobiernos de turno.
Las manifestaciones en 2019 duraron más de diez días y forzaron la derogatoria de un decreto que eliminaba subsidios a los combustibles.
En 2022, nuevas jornadas de movilización reclamaron reducción de precios de combustibles, alivio de deudas y atención urgente a la crisis económica y social.
Los antecedentes refuerzan la trayectoria de la CONAIE como un actor decisivo en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y en la resistencia popular contra los ajustes fiscales en Ecuador.
AlMayadeen