El ministro sionista Itamar Ben-Gvir aparece con un pin de cuerda de ahorcamiento en el parlamento sionista que debatía la pena capital para presos palestinos.
Ben-Gvir, el ultraderechista ministro de seguridad interna de Israel, junto a otros representantes de su formación Otzma Yehudit, apareció el lunes en el parlamento israelí con un pin dorado con forma de soga de ahorcamiento durante una sesión de una comisión parlamentaria que analizaba la aprobación de la pena de muerte para palestinos acusados de “terrorismo”.
La oficina de Ben-Gvir justificó la controvertida medida en un comunicado, afirmando que las sogas pretendían simbolizar el “compromiso de los legisladores con la exigencia de la pena de muerte para los terroristas” y enviar “un mensaje claro de que los terroristas merecen la muerte”.
El régimen israelí enfrenta críticas por usar ampliamente el término “terrorismo” para abusar sistemáticamente a presos palestinos y someterles a torturas brutales. Y Ben-Gvir, quien fue condenado en el pasado por “incitación al odio y apoyo al terrorismo” contra palestinos, es una de las principales figuras israelíes que abusa de dicho término para aprobar pena capital contra detenidos palestinos.
El controvertido proyecto de ley de pena capital para presos palestinos, se aprobó en primera lectura en noviembre, a pesar de la oposición generalizada de grupos de derechos humanos y otros. Muchos oponentes creen que la legislación podría ser inconstitucional.
Durante la audiencia, Ben-Gvir afirmó que la soga es solo “una de las opciones mediante las cuales implementaremos la ley de pena de muerte para terroristas”. “Por supuesto, existe la opción de la horca, la silla eléctrica y también la eutanasia”, agregó.
Insistió además en que, a pesar de la postura de la asociación médica Israelí contra el proyecto de ley, había recibido “100 llamadas de médicos que le dijeron: ‘Itamar, solo dinos cuándo’”.
El líder de la oposición, Yair Lapid, fue uno de los primeros en condenar la controvertida medida de los legisladores que portaban los pins, denunciando que ellos estaban manchando la ya maltrecha reputación global de Israel. “Las imágenes de los pins con una soga se están extendiendo por todo el mundo y causando un daño indescriptible”, declaró.
El líder del partido demócrata, Yair Golan, también criticó la exhibición. “Una soga en la solapa de un ministro no es una declaración política, es una declaración de intenciones”, escribió en X. “Cuando un gobierno usa imágenes de muerte para proyectar fuerza, ya no está luchando contra el terrorismo; está ensayando una dictadura”, dijo.
Por su parte, el abogado de la defensoría pública israelí, Gil Shapira, afirmó que la legislación no debería avanzar. “Muchos países del mundo no la implementan, y la tendencia, de hecho, es abolirla”, enfatizó.
Un aviso del asesor legal del comité advirtió a los legisladores que la legislación podría ser inconstitucional.
El informe llega mientras organizaciones de derechos humanos denuncian el aumento sin precedentes de torturas y malos tratados contra presos palestinos en cárceles israelíes desde octubre de 2023, cuando Israel inicio una guerra genocida contra la Franja de Gaza.
El sitio web israelí Walla, cercano al sistema de seguridad israelí, reveló este fin de semana que al menos 110 presos palestinos perdieron la vida desde que Ben-Gvir asumió el cargo de ministro de seguridad interna del régimen. Esta cifra es un récord sin precedentes en comparación con los datos conocidos de décadas anteriores”, según el informe.
HispanTV