12 Mar
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Con 18 votos la Corte Suprema de Justicia eligió a la nueva Fiscal General de la Nación. Luz Adriana Camargo, abogada de la Universidad Externado de Colombia, se enfrenta a la reestructuración express que hizo la fiscal Mancera, a sectores del poder dentro de la institución y a la impunidad de muchas bandas criminales que contaron con la complicidad de la saliente Fiscalía. 

Casi seis meses después de que el Presidente Gustavo Petro presentara la terna para elegir a la nueva Fiscal General de la Nación, la Corte Suprema de Justicia finalmente eligió este martes a la abogada Luz Adriana Camargo como la nueva Fiscal en propiedad. 

Con 18 votos, el presidente del alto tribunal, Gerson Chaverra, hizo el anuncio público luego de la incertidumbre que generó en las últimas horas la renuncia de una de las candidatas ternadas: Amelia Pérez. 

No obstante, el togado dejó claro que la decisión de la Corte fue finiquitar un proceso de elección que estaba avanzado. Camargo es una abogada colombiana, egresada de la Universidad Externado y especialista en Derecho, Política y Criminología en Derecho Penal de la Universidad de Salamanca (España). Su principal logro como profesional lo obtuvo en Guatemala, donde desde el año 2013 hasta 2019 fue la jefe de Investigación y Litigio en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). 

Desde ese cargo, donde también estuvo acompañada en un periodo por el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, combatió la corrupción y la “parapolítica” en el país centroamericano llevando a la condena a más de 50 congresistas. Igualmente, la fiscal electa Camargo ha investigado profundamente el fenómeno de la “parapolítica” en Colombia, junto con el actual ministro Velásquez cuando ejercieron como magistrados auxiliares de la Corte Suprema de Justicia. Esta labor también desembocó en la condena de muchos congresistas durante la época en que el Congreso estuvo tomado por el paramilitarismo. 

 Desde este punto de partida, la fiscal Camargo no le espera un reto fácil para liderar una Fiscalía desprestigiada ante la ciudadanía y que se ha politizado en las últimas dos décadas. Así las cosas, la revista RAYA, tras revelar mucho de ese entramado corrupto que subyace al interior de esa institución, hizo un recuento de los principales retos que tendrá en los próximos cuatro años: 

  1. Una de las principales tareas de la fiscal Camargo una vez tome posesión del cargo será examinar y derogar, de ser necesario, todas las resoluciones que emitió y firmó la fiscal general encargada, Martha Janeth Mancera, el 28 de febrero de 2024, a través de las cuales reestructuró la Fiscalía en un solo día. Muchas de ellas, que tienen que ver con trasladarle el fuero de la Fiscal General a la Vicefiscalía, socavando el poder de esta de un solo plumazo. En esta investigación podrán encontrar las nueve resoluciones y los detalles de lo que construyó Mancera en casi un mes y medio de interinidad: Mancera reestructuró la Fiscalía antes de que la Corte Suprema elija nueva Fiscal General.
  2. Otra tarea imperativa será retomar el diálogo y la colaboración armónica con el poder ejecutivo, manteniendo el equilibrio de poderes, lo cual se había degradado a su máxima expresión durante parte de la administración de Francisco Barbosa y Martha Mancera, quienes terminaron señalados de proteger a organizaciones criminales. 
  3. Otra tarea será despolitizar la Fiscalía General, luego de que el fiscal Barbosa terminara convertido en el jefe de la oposición política al gobierno actual de Gustavo Petro desde el principal cargo de la política criminal en Colombia. Incluso, fue tal el nivel de confrontación que generó, que llegó al punto de comparar al primer mandatario con Pablo Escobar y de llamar a la insubordinación de otras instituciones del Estado. 
  4. Desmantelar las organizaciones criminales que han gozado de especial protección en algunas fiscalías seccionales del país donde, según lo ha revelado esta revista, las investigaciones no avanzan por la influencia de ciertos sectores políticos. Este es el caso de Risaralda en donde se asienta la banda criminal La Cordillera o el caso del expresidente Álvaro Uribe el cual ha sido politizado por el ente investigador para desconocer lo actuado hasta el momento por la Corte Suprema de Justicia. 
  5. Investigar seriamente, incluidas las actuaciones de la propia Fiscalía, y mostrarle resultados al país sobre el más grave escándalo de corrupción de este siglo: los contratos de Odebrecht, que para el caso de Colombia, a diferencia de otros países de la región, sigue sumido en la más latente impunidad.
  6. Coadyuvar, desde su autonomía, con la política de Paz Total del presidente Gustavo Petro, para lo cual la Fiscalía hasta hoy ha sido un obstáculo. 
  7. Cesar las actuaciones de descalificación e intimidación, que incluyen los intentos de allanamiento con ordenes emitidas por la Fiscalía, con el fin de establecer fuentes protegidas constitucionalmente, en contra de medios y periodistas críticos e independientes.
  8. Finalmente, y en consonancia con lo anterior, será imperativo recuperar el prestigio y la confianza del ente rector de la investigación y la acusación en Colombia. 

No son pocos los retos que tendrá que enfrentar la fiscal Camargo y para ello, sin duda, encontrará la resistencia de sectores del poder que incluso actúan, a través de funcionarios, dentro del ente acusador. 


Fuente: Revista Raya

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